Luego de que la playa de Jambelí, en la provincia de El Oro, se había recuperado de los antiguos desastres naturales, el último fin de semana volvió a vivir un fuerte oleaje en el que se destruyeron siete casas y varias quedaron en riesgo.

La fuerza del mar se llevó todo a su paso, derrumbando árboles y hasta un poste de energía eléctrica. La devastación se dio al norte y sur de la playa, donde se evidencian los daños.

El muro de escollera que construyó la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) ayudó para que el centro de la playa, donde se concentra la mayor cantidad de turistas, quede intacto, al menos por el momento.

Las olas, que alcanzaron los dos metros de altura, llegaron hasta la casa de Félix Medina. Él se encontraba durmiendo cuando de repente escuchó que la mitad de su casa se la llevaba el mar.

A dos metros de altura llegaron las olas que causaron daños este fin de semana en el islote.De inmediato, con la ayuda de unos vecinos, puso a buen recaudo sus enseres para que no se vean afectados. Así como Medina están seis familias más del barrio 27 de Abril, al norte de la playa, donde hasta la tarde de ayer no se acercaba ninguna autoridad. Ellos llenaron sacos con arena para protegerse de los posibles oleajes que podrían venir nuevamente esta semana a la playa de El Oro.

En el último feriado visitaron el balneario no menos de 8 mil turistas, dejando buenas ganancias para los isleños. Sin embargo, el oleaje opacó este beneficio, pues aseguran que desde 2012 no se había visto un aguaje con tanta fuerza como el sucedido recientemente.

“Estamos esperando que se acerque alguna autoridad para que nos ayude. Mire cómo estamos viviendo debajo del plástico, ya que el mar se nos llevó toda la casa”, expresó Manuel Argüello, quien habita junto a su hermano y trabaja en la pesca.

En un recorrido por la zona norte de la playa se pudo observar que la fuerza del mar dejó enterrada una casa y una motocicleta. Los dueños del inmueble no se encontraban en el interior cuando sucedió el incidente.

Jorge Luis Vaca, presidente de la junta parroquial de Jambelí, expresó que ayer se reunieron con diferentes instituciones como: turismo, SNGR, Salud, Ministerio del Ambiente, Municipio de Santa Rosa y Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para que hoy recorran las zonas afectadas y brindar atención a la gente.

Muro inconcluso        

Vaca manifestó que para que esto no vuelva ocurrir se debería continuar con la construcción del muro de escollera. Esta vez, afirmó, para proteger  la totalidad de la playa, donde existe población. “El plan piloto que hizo la SNGR dio buenos resultados, pero lastimosamente solo cubre el centro”, acotó el dirigente.

La mitad de la playa tiene 900 metros de ancho y es ahí donde se concentra la mayor cantidad de turistas que llegan especialmente de Guayas, Azuay, Loja y de El Oro.

Al norte y al sur hay habitantes en un kilómetro de ancho, respectivamente. La playa en total tiene 10 kilómetros.