Seis casas con daños por la granizada que cayó en Loja
Hasta ayer los lojanos no salían del asombro y el susto tras la terrible tormenta que se registró la tarde del viernes, durante 40 minutos. Seis viviendas fueron afectadas y muchas personas perdieron sus pertenencias.
Hubo desesperación el viernes pasado. Más de 300 llamadas recibió el Cuerpo de Bomberos en menos de una hora. Las autoridades del Comité de Operaciones Emergentes, Gestión de Riesgos y Cuerpo de Bomberos en la provincia de Loja aún no logran cuantificar la cantidad exacta de pérdidas por el fuerte aguacero y granizada que cayeron en el centro de Loja; sin embargo, económicamente serían “varios millones” de dólares en daños.
Familias, instituciones, orfanatos, locales comerciales, albergues, guarderías e instituciones públicas fueron los sectores que más sufrieron daños durante los 40 minutos de granizada. Hasta ayer se reportaron seis viviendas caídas.
La primera planta del hospital Isidro Ayora se inundó. El personal del Cuerpo de Bomberos ayudó en gran parte a salvar los medicamentos que estaban en las bodegas; el ascensor se apagó, lo que dificultó que la ayuda sea eficaz, ya que se lo necesitaba para subir y bajar a las personas que estaban en el área de emergencia.
Producto de la lluvia, tres personas llegaron a esta casa de salud. Todas, por limpiar el granizo y agua que ingresó a sus viviendas, perdieron el equilibrio y se cayeron.
Una de las viviendas más afectadas se encuentra en el sector del Cabo Minacho, lamentablemente las personas que habitaban allí se quedaron sin nada.
Según el jefe del Cuerpo de Bomberos, Luis Santos, la acumulación del granizo en las cunetas hizo que una fuerte creciente de agua a presión tumbe el muro de la casa y destruya todos los enseres.
“Nos salvamos de milagro. Los vecinos nos ayudaron a salir por las ventanas”, señaló Rita Ramírez, quien perdió sus dos negocios que tenía en el sitio, una cafetería y una librería. “La cocina, refrigeradora, sillas, mesas, ropa, todo, absolutamente todo se llevó la creciente que parecía un río. Es mucho lo que perdimos, nunca lograremos recuperarlo”. En el resto de casas los problemas no fueron tan graves; hubo colapso de paredes de techos y se cayeron las puertas y tumbados.
Según el director provincial de Gestión de Riesgos de Loja, Mario Benavides, el sistema de alcantarillado colapsó en todo el centro de la ciudad, debido a la gran cantidad de hielo que se acumuló.