La salida de Juan Carlos Ulloa, director del Centro de Rehabilitación Social de Mujeres de Cuenca, ha provocado cuestionamientos y aclaraciones.

El funcionario dijo que siempre dio asistencia a las personas detenidas y que jamás hubo hechos como los denunciados, sobre supuestos acosos sexuales. “Lo más fácil es dañar el prestigio de una persona”, dijo el ex funcionario y retó a las personas a que pongan la denuncia.

Frente a esta situación, María Fernanda Carrión, coordinadora de la Zona 6 del Ministerio de Justicia, señaló que esta cartera de Estado tomó la decisión de remover del cargo al ex funcionario, porque en el momento que se suscitaron las protestas no estaba en su lugar de trabajo y porque puso en peligro la integridad de civiles al haber dejado ingresar a personas de instituciones externas, que de acuerdo al protocolo de la institución eso no puede pasar.

Agregó que su salida obedece a la falta de planificación y gestión en el centro, ya que no se informaba a la Coordinación Zonal 6 las situaciones que pasaban en la entidad a su cargo. “Al señalar de la propia versión de Ulloa que no se han pagado los servicios básicos y la alimentación durante tres meses”, Carrión indicó que los recursos existen y si se da este tipo de casos es porque quien falla es el director.

En lo referente al traslado a otro centro carcelario de Marta T., el hecho se produjo por petición voluntaria de ella, no fue un pedido por motivos de peligrosidad.

Esta solicitud se hizo el 12 de diciembre de 2012  y se ejecutó el 8 de enero de 2013, ya que para aceptar la solicitud se necesita tiempo a fin de que sea analizada por el área de diagnóstico de la Dirección Nacional de Rehabilitación Social.

Con respecto al tema de  hacinamiento es importante recordar que el sistema penitenciario estuvo abandonado por mucho tiempo y que el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos asumió con la responsabilidad el caso, por lo que se   construye el Centro de Rehabilitación Regional Sierra Centro-Sur, en  Turi.