La vivienda donde residen los padres de la secretaria ejecutiva del movimiento Alianza PAIS, Doris Soliz, tiene custodia policial.

Ello luego del ataque sufrido la noche del jueves por parte de un grupo de presuntos socios de la desaparecida cooperativa de ahorro y crédito, Coopera.

El incidente fue denunciado en las redes sociales por la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Rosana Alvarado. Empero, no sería la primera vez que ocurren estos ataques y no están enfocados solo en la dirigente de la organización oficialista, sino también en la ministra de Inclusión Económica y Social, Betty Tola. Como un acto de cobardía fue calificado por el gobernador del Azuay, Leonardo Berrezueta, los hechos del jueves.

El objetivo de la vigilancia policial es evitar nuevos incidentes.

Según la autoridad provincial, los presuntos integrantes de la otrora entidad financiera llegaron hasta la casa donde habitan los padres de Soliz y con megáfono en mano emitieron improperios contra la dirigente de PAIS.

Berrezueta confirmó que no es el primer hecho de esta naturaleza que se registra en Cuenca. El primero ocurrió la semana pasada en el domicilio de la ministra Tola, donde también hubo actos ofensivos.

El director provincial  de Alianza PAIS, Juan Cristóbal Lloret cree que estos hechos violentos no se pueden producir en la ciudad.

Gustavo Quito, representante legal de un grupo de exsocios de Coopera, señaló que permaneció en prisión por 9 horas sin conocer los motivos de su detención.  

“No sé de qué me acusaron y por eso llegamos a un acuerdo con la Policía, para que se hagan las manifestaciones, pero no en las noches”, dijo. Sostuvo que “no hicieron nada malo, solo pedir a la señora Soliz una audiencia y que nos ayude a recupera nuestro dinero”.

El gobernador confirmó que Quito recuperó su libertad en las primeras horas de la madrugada, bajo el compromiso de no efectuar este tipo de reclamos. (I)