Rescatistas inducen flujos de agua para hallar cuerpos
El Comité de Operaciones Emergentes (COE) de Paquisha evalúa la situación en el sector minero Piedras Blancas, donde se produjo un deslave que provocó la muerte de seis personas, tres de ellas aún desaparecidas.
Hasta el momento solo han sido encontrados los cuerpos sin vida de Víctor Francisco Paqui, de 27 años, y su hijo Dilan Jhaer Paqui, de 3 años. Al día siguiente del percance pudieron ser hallados los restos de Marco Rosillo, de 17 años.
Las autoridades encabezadas por el gobernador José Paqui junto a miembros del Ejército, Policía y elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), mantienen citas permanentes para definir las estrategias a implementar en la búsqueda de los tres desparecidos. La autoridad provincial mencionó que el haber retirado la maquinaria y equipos de rescate a tiempo del sitio, evitó una posible nueva tragedia.
Al momento cuatro acciones se acordaron entre las entidades de socorro: ratificar la declaratoria de “zona de alto riesgo” al sector Piedras Blancas, el acordonamiento del sector a fin de impedir el ingreso de civiles y evitar futuros accidentes, inducir flujos de agua controlados en la zona donde se presume estarían los tres cuerpos restantes y continuar la inspección constante de la zona, por parte de Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) y Cuerpo de Bomberos de Paquisha.
El gobernador Paqui, junto a las demás autoridades, asistieron a los funerales de las dos últimas víctimas encontradas.
Estos pudieron hallarse cuando los mineros que participan en las operaciones, en una inspección del terreno, lograron divisar una extremidad inferior en la parte baja del derrumbe.
El Ministerio de Recursos Naturales No Renovables prohibió todas las operaciones en la zona aledaña al desastre con el objeto de evitar un nuevo percance.
En Piedras Blancas, la mayoría de los comuneros se dedican a labores mineras artesanales.