Los proyectos mineros Río Blanco y Loma Larga, ubicados en la provincia del Azuay, estarán listos para ser explotados el próximo año.

El primero se encuentra en la parroquia Molleturo, cantón Cuenca. El miércoles anterior, autoridades y representantes de medios de comunicación llegaron a la veta del oro, a una profundidad de 90 metros dentro de la tierra.

En Río Blanco está previsto extraer 605.000 onzas de oro y 4,3 millones de onzas de plata durante 11 años. Según Alonso Mora, supervisor de la mina que corresponde a la empresa Río Blanco, el proyecto entrará en operaciones a inicios de 2019.

Mientras tanto, en Loma Larga, situada en la parroquia San Gerardo del cantón Girón, se desarrollan los estudios finales con el objetivo de iniciar la etapa de explotación. El proyecto, que es administrado por la empresa canadiense INVMetals, prevé concluir este año los estudios de factibilidad para iniciar la construcción de la mina subterránea y su explotación.

Esta estructura tendrá un túnel de 1,3 kilómetros de largo, desde el ingreso hasta la mina, con dos subniveles, para llegar a una profundidad de hasta 150 metros, donde se halla el cuerpo mineralizado.

Jorge Barreno, gerente general de la empresa, aseguró que, al ser un proyecto de ingeniería avanzada, “no se afectará el entorno” y se trabajará en galerías. Según él, extraerán el material condensado, lo llevarán a una planta procesadora para machacar y la materia prima será enviada a empresas extranjeras.

Sobre la ruta que utilizarán los camiones, el gerente manifestó que será el camino existente.

Hasta el momento, la empresa reporta una inversión de $ 57,7 millones. Para la construcción de la mina invertirán $ 286 millones.

Vicente Jaramillo, responsable del área ambiental, comentó que el recurso mineral contabilizado es de 1,86 millones de onzas de oro, 10,50 millones de onzas de plata y 73,6 millones de libras de cobre. Al momento, tienen 124 trabajadores, y se incrementará hasta 1.500 en la construcción de la mina, desde el próximo año. (I)