Precios de pescado, limón y arroz suben en Cuenca
En el mes de mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para los hogares de Cuenca fue de 135,65.
En el mes de abril llegó a 136,04 por lo tanto, según el INEC, la inflación mensual es de -0,29%, la acumulada del 1,62% y la variación anual es de 3,8%.
as tres divisiones de bienes y servicios con mayor aporte a la inflación negativa son: alimentos y bebidas no alcohólicas 60,77%, transporte 25,70% y bienes y servicios diversos con un aporte de 8,04%.
El costo de la canasta familiar básica es de $ 602,48 y el de la familiar vital es $ 419,31. El ingreso promedio mensual de los hogares es de $ 545,07.
En los mercados el reflejo de los precios es otro. Las amas de casa denuncian la subida de los precios y en muchos de los casos falta más control.
En los mercados 10 de Agosto, 9 de Octubre y El Arenal, uno de los productos cuyo precio se ha incrementado más es el limón.
Antes los comerciantes daban entre 40 y 45 limones por $ 1, ahora argumentan que los productores mayoristas les subieron a $ 15 el saco de 500 limones, razón por la cual deben comercializar una unidad hasta en $ 0,10.
Ángela Carchi señaló que desde la Costa les traen a precios altos y ellos no pueden hacer nada.
Otro de los productos que ha subido de precio es la cebolla. En los mercados se conseguían fundas hasta en $ 0,50.
Según los vendedores del mercado 9 de Octubre, antes les entregaban en $ 26 el saco, ahora ha subido a $ 35.
“Nos dicen que hay muchas lluvias y derrumbes, y que esa es la causa por la que cuesta más”, dijo Dolores Farfán.
Los mariscos y otros productos de mar tienen variaciones en comparación a la semana anterior.
El camarón pequeño se mantiene en $ 2 la libra, mientras que la corvina especial sí subió de precio. Antes el costo era de $ 5 la libra, ahora es de $ 6. El filete hace una semana costaba $ 2,50 ahora subió a $ 2,80.
El arroz es otro de los productos de mesa que se ha encarecido. El quintal de la gramínea subió (el de calidad excelente) de $ 48 a $ 51.
En las tiendas la libra del grano se vende en $ 0,42.
Según Luis Orellana, el producto llega de la Costa y nadie quiere explicar las razones del nuevo precio.
“Solo nos dicen que subió de precio por las lluvias”, indicó.
En cuanto a las frutas también hay cambios. Las 20 naranjas valen $ 1, pero hace unos días daban solo 15. El melón subió de precio. Hace una semana el costo era de $ 0,75, ahora en el mercado El Arenal se vende hasta en $ 1,25 cada uno.
El guineo es otro de los productos cuyo precio se elevó en los mercados de Cuenca. Los comerciantes hoy venden hasta 15 unidades por $ 1, antes daban 25.
“Nos dicen que hay derrumbes en las vías y que no pueden traer”, indicó Carmen Delgado, ama de casa que hacía sus compras en El Arenal.
En los mercados de la ciudad de Azogues también se sienten los efectos de las inundaciones y los problemas que atraviesa el arroz.
Por ejemplo, el azúcar y la gramínea en los últimos meses han subido de $ 28 a $4 5 y de $ 38 a $ 4, respectivamente.
En los demás productos de consumo masivo, como la mandarina, sandía, piña, naranja, guineo, papaya, melón, uvas, tomate de árbol, limón, frutilla, manzana y cebolla, el incremento ha sido mínimo. En promedio de $ 0,05 y $ 0,10.
Rosa Guillén, comerciante en el mercado Recinto Ferial, expresó que el incremento no se siente mucho en algunos productos porque van subiendo paulatinamente.
“Si comparamos la venta que teníamos hace dos años con la época de ahora, diría que en un 20% la ciudadanía se abstiene de comprar algunos productos, o si esta semana compran papaya, la próxima llevan sandía, pero ya no las dos frutas a la vez”, indicó.
El intendente de Policía, Jorge Cabrera, reconoció el alza en el precio en algunos productos y dijo que retomarán las ferias ciudadanas desde las próximas semanas, ya que estaban dando buenos resultados.
Para la autoridad existe un compromiso con los mayoristas para rotar en los mercados y evitar la especulación.
Cabrera también manifestó que se ha iniciado un control en los diferentes centros de expendio de productos con el personal de la Intendencia, para evitar que los precios sean manejados por los comerciantes a su antojo.