Los operativos que desarrolla la Policía Judicial, con el respaldo del Juez de Contravenciones Especializado en el Combate Contra la Comercialización Ilegal de Mercadería en Azuay, permitieron incautar decenas de objetos de dudosa procedencia en locales comerciales. Los artículos se vendían sin ninguna documentación que demuestre su origen legal.

En junio, la Policía Judicial de Azuay (PJ) desarrolló una decena de incursiones en negocios de venta y reparación de teléfonos celulares, talleres de motocicletas, mecánicas, locales de objetos usados, entre otros. En estos sitios, los uniformados descubrieron irregularidades que motivaron la incautación de los productos hasta que sus propietarios justifiquen su procedencia.

El coronel Germán Cevallos, jefe de la dependencia policial, indicó que durante los operativos se solicita a los dueños de los negocios los documentos de los artículos que se encuentran en el almacén. De no presentar los papeles y facturas, son retenidos.

Uno de los mayores problemas se registra en los establecimientos de venta y reparación de celulares. En estos sitios la Policía aprehendió teléfonos antiguos y de última tecnología que están a la venta sin sus respectivos papeles.

“En la mayoría de locales, los propietarios nos indican que un cliente dejó el aparato para que lo reparen o lo activen, pero no cuentan con la orden de trabajo obligatoria ni siquiera con el nombre de la persona que dejó el artefacto. Esto sin duda es sospechoso, ya que el artículo puede ser robado”, indicó Cevallos.

Similar situación, manifestó, ocurre en los talleres de motocicletas, donde se comercializan estos vehículos y sus repuestos sin documentación.

Los propietarios deben llevar un registro de quién entrega las motos, porque alguna podría estar vinculada con un hecho delictivo y termina relacionándose con ellos, por lo que los papeles son por su seguridad, agregó el oficial.
Cevallos reiteró que al controlar la venta de objetos de dudosa procedencia se están eliminando las denominadas ‘cachinerías’.

“Los robos de celulares y más objetos continúan debido a que existen negocios en los que se compra estos artículos para revenderlos o para utilizar sus partes. Por ello al eliminarlo, los delincuentes no tendrán dónde comercializarlos”, puntualizó. Los operativos, remarcó, continuarán y cada vez se ampliarán a diferentes locales.

El uniformado pidió a los propietarios de talleres de teléfonos móviles, vehículos y otros objetos que tengan a la mano los documentos para evitarse problemas.