El segundo taller será DICTADO el MIÉRCOLES 18
Participantes del Mundial del Hornado son capacitados
Delegaciones y ciudadanos especializados en la preparación de hornado de los cantones Paute, Nabón y Guachapala formaron parte del primer taller de capacitación de sanidad en la manipulación de alimentos.
La persona encargada de compartir sus conocimientos y emitir recomendaciones a los participantes en esta cita fue Analía Cordero, quien también es delegada por la Asociación de Chefs del Ecuador para Azuay.
Este evento, que es organizado por el Ministerio de Turismo con su Coordinación 6, con sede en Cuenca, busca un alto nivel de atención y servicio de quienes serán parte del Primer Campeonato Mundial del Hornado.
El taller duró aproximadamente 2 horas y media, y abarcó la seguridad alimentaria y la presentación del plato. Sobre estos aspectos se manifestaron muchas inquietudes por parte de los asistentes, que fueron solventadas con ejemplos por la chef y miembros de la coordinación zonal del Ministerio de Turismo.
Para el 18, se prevé realizar el segundo seminario dirigido a delegaciones y especialistas en la preparación de este plato tradicional, provenientes de los cantones Girón, Gualaceo y Cuenca.
Las personas capacitadas replicarán los conocimientos adquiridos y los trasladarán a sus lugares de origen. El lanzamiento del Campeonato Mundial del Hornado se realizó el 29 de mayo en el Mercado Municipal de Iñaquito, al norte de Quito.
A más de la cartera de estado de Turismo, intervienen en la organización el Ministerio de Cultura y Patrimonio, la Asociación de Chefs del Ecuador y el proyecto Rescate de los Sabores Tradicionales del Ecuador.
En el certamen participarán 11 provincias: Carchi, Pichincha, Imbabura, Bolívar, Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay, Cañar, Los Ríos y Manabí.
El desarrollo de la contienda consiste en 11 semifinales hasta definir al representante de cada región. La final se realizará el 2 de agosto en Riobamba.
El objetivo de este evento, a decir de los mentalizadores, es cultivar la identidad cultural mediante el fortalecimiento de la gastronomía tradicional.
Además, de potenciar prácticas culturales en torno a la preparación de recetas autóctonas que constituyes la base de la oferta culinaria que presenta el país.