Efectivos de las Fuerzas Armadas realizaron operativos antidrogas y contra el tráfico de combustibles en El Oro y Loja, respectivamente. En Portovelo, parte alta del territorio orense, encontraron un minilaboratorio para el procesamiento de alcaloides.  

El hallazgo se produjo luego de labores de inteligencia militar, en el sitio conocido como El Pindo. No hubo detenidos durante la incursión, ya que según los uniformados se filtró la  información.

Elementos del Grupo de Caballería Blindada 4 Febres Cordero, de la parroquia La Avanzada, llegaron junto a agentes de la Policía Judicial del cantón Piñas hasta una pequeña casa deshabitada, sin cubierta, a orillas de la antigua vía Portovelo-Loja. Ahí se encontraron envases, químicos e implementos para elaborar la droga.

Al interior de un cuarto cubierto con plástico se halló bicarbonato de potasio, un recipiente con combustible, acetona, gasolina, cloro, un microondas, una secadora y varios recipientes, que según los efectivos se utilizan para el  refinamiento del alcaloide.

Al parecer los antisociales se dieron cuenta de que fueron descubiertos y lograron darse a la fuga. Se presume que lo hicieron por la orilla del Río Pindo, que está a escasos metros del lugar. La semana pasada, a 2 kilómetros, los soldados  ubicaron una casa deshabitada en el sitio identificado como El Salado.

Adentro había 1 fusil Fal, uno Mouser, 2 subametralladoras y 92 municiones calibre 7.62, que se presume tendrían relación con el caso descubierto ahora.
Se maneja también la hipótesis de que el armamento pertenece a bandas delictivas que amenazan a las procesadoras de oro y metales que laboran en esta área.

Mientras tanto, en Loja, a lo largo de la zona fronteriza con Perú, efectivos militares montados sobre caballos patrullan por los caminos usados por los contrabandistas de gas. Las operaciones se desarrollan en los sectores de Saucillo, Ceiba Grande, Balsa Real, Cochas de los Almendros y Garza Real, El Chilco, Pavas, Bejucal y Cabeza de Toro.  

En esas poblaciones "existen senderos que son utilizados por los contrabandistas para el paso ilegal de productos, por lo que se considera más apropiado realizar el control y vigilancia militar a través de los patrullajes hipomóviles", señaló el Comando Conjunto en un comunicado.

El Grupo de Caballería efectuó un recorrido de 60 kilómetros para constatar, reconocer e identificar las posibles rutas que serían utilizadas para el tráfico ilegal de combustibles como gasolina, diésel o gas licuado de petróleo. "Este tipo de patrullajes facilita el reconocimiento de áreas de difícil acceso para vehículos y personal a pie, lo que permite realizar planificaciones minuciosas para futuras operaciones, determinando así el tipo de medios que se empleará de acuerdo con el terreno", indicó.