No hay freno, los productos siguen en alza
Todos se quejan por los altos costos en los mercados de Cuenca, especialmente por las frutas, hortalizas y legumbres.
El pretexto es el volcán Tungurahua, para unos, y para otros los precios subieron de manera inesperada por los productores.
Ayer, en el mercado 27 de Febrero se organizó la denominada “Feria Ciudadana” para contrarrestar los precios en algunos alimentos que se han ido fuera de control.
Las frutas se volvieron los productos más caros. La uva moscatel -antes- los vendedores dicen que costaba $ 17 el cajón, hoy lo compran en $ 30, mientras que la uva chilena -el mismo cajón- subió a $ 34. La uva negra permanece con el mismo precio de $ 8. La manzana chilena es otro de los productos que subió en el mercado. Antes el costo del cajón era de $ 20, pero ahora subió hasta $ 27, sin ninguna explicación.
Pero no solo la fruta es la que está con precios prohibitivos. El saquillo de poroto (fréjol) se vende ahora hasta en $ 27, la semana anterior estuvo en $ 17. “Nos dicen que la mayor parte de poroto se perdió con la ceniza del Tungurahua”, señaló Marlene Sánchez.
De igual manera, el quintal de cebolla roja está en $ 60 y la blanca hasta $ 50, mientras que el quintal de papas ahora se comercializa hasta en $ 30, por lo tanto, los pequeños comerciantes están vendiendo hasta en $ 0,40 la libra.
El limón sigue con los precios altos. 80 limones dijeron que antes compraban en $ 3, ahora la misma cantidad compran los comerciantes en $ 6.
Sonia Reyes, ama de casa, se quejó por los costos y señaló que es importante que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que los precios sigan subiendo, “lo peor de todo es que estos precios se quedan así y ya no hay bolsillo que aguante esta situación”, indicó la mujer, mientras los comerciantes daban explicaciones, indicando que ellos no son los culpables de los altos precios, sino los grandes productores de los alimentos.
El intendente de Policía, Jorge Cabrera, visitó los mercados ayer muy temprano para constatar los precios y medidas.
Junto a varios de los comisarios verificaron también las balanzas que utilizan los comerciantes, ya que, a decir de la autoridad, en muchas de las ocasiones los usuarios pagan los precios fijados en las pizarras, pero la medida no es justa. “No queremos que haya el abuso a los consumidores”, dijo la autoridad.
En cuanto a las frutas, el Intendente dijo que el volcán Tungurahua perjudicó a más de 6 mil hectáreas de terreno en la zona de Quero, que es donde se produce la mayor cantidad de estos productos, pero señaló que existen comerciantes que se están aprovechando de la situación. “Estamos haciendo un seguimiento a los grandes productores. Si son alimentos que no salen de la provincia de Tungurahua y han subido de precio, vamos a tomar cartas en el asunto”, afirmó el intendente.
Según la autoridad en el Código Penal, la especulación está tipificada como delito y allí sí es sancionada con prisión. “Hay sanciones que van de $ 100 a $ 1.000, decomiso de mercadería y retiro de licencias para realizar actividad comercial”, manifestó el Intendente de Policía del Azuay.
La situación de carestía es en todos los mercados de la ciudad. En el centro de abastos El Arenal, el más grande de Cuenca, también las amas de casa se quejan.