Los problemas no terminan en la plaza San Francisco, en el Centro Histórico de Cuenca. Los 96 comerciantes están obligados a retirar plásticos y viseras que han colocado para proteger la mercadería, en los quioscos recién construidos.

Fanny Guerrero, comerciante, considera que las autoridades municipales “no tienen conciencia” del daño que causan a la mercadería que tienen en las casetas, “ya que el sol y las lluvias están dañando sus productos”.

Maricela Rodríguez, también vendedora, en cambio, reprocha que no solo la mercadería es la afectada, sino también su salud, que no tienen protección para el frío y lluvias.

“La ropa se está acabando”, reclama Rosario Peralta, quien además se queja de la presencia de las personas que buscan trabajo y que en la anterior administración se ofreció reubicarlas, lo cual no se cumplió.

“Ellos colocan el desorden e inseguridad. Hacen sus necesidades en las aceras, botan los desperdicios en la plaza”, comenta.

Además de esto, los clientes se quejan de que no hay baños en el sitio, “señor en la próxima no vendré acá, no hay dónde estacionar un carro y para ir a un baño debo trasladarme a una de las casas cercanas de la plaza”, lamentó Jorge Sánchez, ciudadano. 

El coordinador de la Municipalidad, Pablo Figueroa, informa que cumplir con el pedido de los comerciantes, de mantener los toldos hasta que estén listas las nuevas cubiertas no es posible, puesto que los proyectos para mejorar las casetas aún están bajo análisis.

“Si es que ellos (los comerciantes) no hacen el retiro de las carpas, lamentablemente la Dirección de Mercados tendrá que actuar, deben acatar las disposiciones, caso contrario hay gente que quiere trabajar de manera correcta”, advierte.

De acuerdo con el director de Áreas Históricas y Patrimoniales, Felipe Manosalvas, está en marcha un proyecto para que sea el mismo constructor de las casetas quien dote de un sistema de protección, sin afectar al patrimonio. (I)