La presencia de vendedores ambulantes en las aceras de las calles cercanas al Mercado 9 de Octubre, en Cuenca, aumentó en los 2 últimos meses.

Durante este periodo, los miembros de la Guardia Ciudadana dejaron de retirar a los informales y decomisar sus productos, hasta que se nombre al nuevo comandante de la institución.

Transeúntes, propietarios de casas y locales comerciales de la zona comentaron que los inconvenientes se evidencian principalmente los jueves, sábados y domingos.

“Esos días son tediosos, nosotros intentamos que la gente no se estacione en las veredas. Cuando pasamos se van de allí, pero en pocos minutos, regresan y vuelve el caos en toda la zona”, aseguró un gendarme, quien prefirió mantener la reserva de su identidad.

La llegada de los informales es, según los vigilantes, desde las 07:00 y se mantienen allí aproximadamente hasta las 10:00.

Un equipo de este diario hizo un recorrido el lunes por las calles Tomás Ordóñez, Vargas Machuca, Vega Muñoz y Gaspar Sangurima, y constató que decenas de personas, en su mayoría mujeres de avanzada edad, se paran en las veredas con sus canastas y sillas para ofrecer hortalizas, legumbres y frutas.

“A veces los transeúntes corren el riesgo de ser atropellados por los vehículos, debido a que no pueden caminar libres por las veredas”, comentó otro guardia.

Wilson Vizhñay, propietario de un restaurante situado en la Vega Muñoz y Vargas Machuca, mencionó que su local se ve afectado porque algunos informales dejan los desechos de los víveres y restos de paja toquilla en los rincones, lo cual causa malos olores que incomodan a los comensales.

Acciones preventivas

“Estamos agotando todo lo que son diálogos, indicándoles sobre las leyes y todo lo que pueda prevenir. Les pedimos de favor que abandonen la zona”, mencionó el coronel Guillermo Cobo, nuevo comandante de la Guardia Ciudadana.

Dijo que durante toda esta semana, se mantendrán conversaciones con los comerciantes informales para que no se adueñen de las aceras y así evitar los decomisos.

Desde la próxima semana, agregó, iniciarán el retiro de los productos, para lo cual las cámaras del ECU911 tendrán un papel trascendente.

“Será todo grabado para que no nos digan que hemos agredido a la gente, como a veces se habla de nosotros”, puntualizó.

Finalmente expresó que se espera ampliar el número de los gendarmes municipales de 62 a 100, debido a las exigencias que se tienen en zonas como la del mercado 9 de Octubre.

Piden espacios

María Saca, de 61 años, es una de las vendedoras que recorre las veredas del sector ofertando coles, fréjol y granos a los ciudadanos.

Aseguró que no tiene otra fuente de ingresos y por eso tiene que vender, así sea al margen de la ley.

“Fuera bueno que nos den un lugar para trabajar, si no hay que seguir así”, sostuvo.

Igual criterio tiene Rosa Baculima, quien expende cilantro, rábano y cebolla.

Ella contó que en más de una ocasión pugnó por conseguir un espacio en el interior del centro de abastos, pero no fue posible obtenerlo.

“Yo misma siembro todo en Sayausí, tengo productos frescos, pero no me dejan vender. Dicen que nos quieren dar un mercado por Totoracocha, pero sería bueno que la gente vaya allá”, finalizó.

En la capital azuaya, los integrantes de 5 asociaciones de comerciantes tienen permisos de la Municipalidad para trabajar en las afueras del Mercado 9 de Octubre. Los demás están al margen de la ley.