La falta de planificación y de una metodología  en la enseñanza fueron varias de las deficiencias que se determinaron en la primera evaluación a los  653 maestros del Cañar.

Según  Hermita Hidalgo, directora distrital de Educación de la provincia, esta situación tiene que ser corregida, por lo cual se efectúa  este tipo de pruebas en donde al final los únicos beneficiados serán los estudiantes y los padres de familia.

Desde el 22 de noviembre se empezó a   tomar  el segundo examen, proceso que se  extenderá hasta el 12 de diciembre.

Las evaluaciones se realizan en tres grupos. En el primero se encuentran los docentes  de  primer año de  educación general básica, en otro  están los maestros del segundo a séptimo año   y en el último, los docentes de octavo a tercero de bachillerato.

Los maestros son  evaluados en pedagogía, comprensión de lectura, conocimientos  específicos  y otros temas, en cuatro horarios:  10:00, 13:00, 15:00 y 18:00.

En Azogues los exámenes se realizan en los  institutos   Luis Cordero, Luis Rogelio Gonzáles y el colegio Técnico Roberto Rodas. Mientras que en el cantón Cañar, en el instituto  Andrés F. Córdoba.

Los maestros para esta valoración  fueron capacitados por el Ministerio de Educación a través del Sistema Integral de Desarrollo Profesional Educativo (Siprofe).

Los docentes  que obtengan calificaciones de 80 puntos en adelante recibirán un bono de $ 800 a $ 1.200. “En la evaluación anterior recibieron el bono 500 maestros de la provincia”, dijo Hidalgo.

Las primeras pruebas se realizaron a través de formularios. Actualmente, a los maestros se les entrega un PIN, con el que ingresan a su cuenta a través de Internet.

Personal de la Universidad  de Cuenca y   funcionarios de la Dirección Distrital de Educación son encargados de dar     seguimiento al proceso.

En la provincia del Cañar, según los padres de familia, estas evaluaciones son necesarias para que los estudiantes tengan una garantía en el aprendizaje.