Más de 200 hectáreas de bosque quemadas en Azuay
En lo que va del año se han quemado 205 hectáreas de bosques y chaparros, producto de los incendios en Azuay.
En comparación a agosto del año anterior, según Galo Sánchez, director de la Secretaría de Gestión de Riesgos, los flagelos disminuyeron en un 40%.
Atribuyó la disminución a varios factores. Uno de ellos es la capacitación que se ha dado a los habitantes de los diferentes sectores que son considerados como de riesgo.
Otro punto es la enseñanza transmitida a personas y voluntarios, que en un total de 100 aproximadamente han recibido charlas y están preparados para asistir a los bomberos en casos de emergencias.
Estos últimos a su vez realizan campañas con las demás personas, ya sea en los barrios o en las parroquias.
El año anterior en la provincia del Azuay 2.430 hectáreas de montañas fueron arradas por las llamas.
Los focos estuvieron ubicados en varios puntos de la región. Incluso fue necesaria la intervención de helicópteros de las Fuerzas Armadas.
Las naves llegaron a la capital azuaya para ayudar a sofocar los siniestros. El fuerte estiaje y la sequía estuvieron entre las causas de estos percances en Azuay y Cañar.
En lo que va de este mes se han quemado 105 hectáreas de bosque de pino.
El director de Gestión de Riesgos aseveró también que durante estos desastres mueren muchas especies que viven en estos lugares.
Uno de los flagelos más grandes de estas semanas se registró en los límites entre los cantones Gualaceo y Paute. Las llamas se extendieron hasta el sector de La Josefina.En este lugar se quemaron 35 hectáreas de bosque, según reportaron técnicos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Elementos de las Fuerzas Armadas colaboran en el combate a las llamas en la región
El Cuerpo de Bomberos de Cuenca reconoce que el problema se va agudizando de a poco en la provincia del Azuay, por la falta de lluvias y la intensidad del sol, en especial durante la mañana.
“Cada día estamos asistiendo a no menos de 10 incendios forestales”, dijo el comandante Oswaldo Ramírez.
El socorrista expresó que hay sectores donde es difícil acceder, por lo escarpado del terreno.
Añadió que el organismo está trabajando conjuntamente con miembros del Ejército para sofocar los flagelos que se van presentando.
“No podemos dejar desprotegida a la ciudad, es por eso que debemos coordinar con el personal militar”, dijo el comandante.
El Cuerpo de Bomberos durante estos días ha movilizado entre cinco y siete carros cisternas para sofocar las llamas.
“La semana anterior tuvimos que utilizar hasta 20 vehículos en los incendios ”, dijo Ramírez.
Los elementos de la casaca roja están trabajando con 240 hombres de las diferentes estaciones, y prestan asistencia no solo a los incendios forestales, sino también en accidentes de tránsito, fugas de gas y otros eventos.
El comandante también dijo que han capacitado a ciudadanos de casi todas las parroquias de la capital azuaya, quedando pendiente solo dos de ellas. En las próximas semanas llegarán a esas poblaciones para orientar a los pobladores.
Ayer, pese a que cayó una breve llovizna, los incendios forestales continuaron en varios sectores de Cuenca. Uno de ellos sucedió en Monay y otro en el sector de Guangarcucho, hasta donde asistieron los uniformados .