La tradicional quema de castillos en honor a la Virgen del Cisne empezó con inconvenientes entre los romeriantes del Azuay y autoridades de la provincia de Loja. La razón es por los permisos para encender los fuegos artificiales y los horarios. Desde 1989, los cuencanos llegan a la “Ciudad Castellana” para homenajear a la “Churona”.

Hasta el año pasado, los priostes quemaron en la urbe  de dos a quince castillos diarios. Pero ahora la Gobernación y la Comisaría de Ornato autorizaron que el tradicional evento sea realizado solo hasta la medianoche, lo cual no permite que se encienda la misma cantidad de fuegos artificiales. 

El presidente de la Asociación de Cuencanos residentes en la provincia de Loja, Estalin Álvarez, indicó que, ante esta situación, el sábado se prendió solo un castillo y el domingo dos. “Nos vemos afectados con el nuevo horario. El año pasado quemamos ocho castillos diarios, pero ahora prendemos solamente dos”.

Según dijo, el tiempo no les alcanza porque, a más de la  quema, también presentan danzas, bandas de pueblo, la “vaca loca” y artistas. Anteriormente los invitados cantaban hasta 20 minutos cada uno, ahora lo harán máximo 10.
“Esperamos que las autoridades se den cuenta de que no están haciendo bien con las nuevas disposiciones. Nos han prohibido lanzar ‘globos’ para evitar inconvenientes, y lo vamos a cumplir”.

Esta noche los priostes entregarán raciones alimenticias a las personas de escasos recursos económicos. La inversión es cercana a los  $ 8.000. La comisaria de Ornato del Municipio, María Elisa Chicaiza, indicó que desde este año se aplicó un plan piloto que tiene como propósito prevenir accidentes, sobre todo incendios.

Los priostes que queman los castillos deben entregar el certificado de la Secretaría de Gestión de Riesgos, un oficio autorizado por el Cuerpo de Bomberos y una solicitud dirigida a la Comisaría.

Además, dentro del proyecto también consta que los castillos no se armen en los albergues asignados para los romeriantes, sino que deben hacerlo en el  Parque Infantil. Otro de los cambios determinados es la ubicación de los castillos, antes se  instalaban al ingreso de la iglesia  Catedral, ahora será en la calle José Antonio Eguiguren.