Personal del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía (SIAT) recibe capacitación en el manejo de los equipos que entrarán en funcionamiento desde la próxima semana para medir la velocidad de los vehículos en las vías de Cuenca. 

Son tres fotorradares que han sido entregados a la Policía. Cada equipo, de origen alemán, tiene un costo de $85 mil.
Las autoridades indicaron que en las calles de la ciudad la velocidad máxima es de 40 kilómetros/hora para buses y de 50 kilómetros/hora para los vehículos livianos.

Mientras, en las vías de alta velocidad como la avenida de Las Américas, la Circunvalación Sur o también conocida como la vía Cuenca-Azogues, el tope es de 90 kilómetros por hora.

En las carreteras en cambio se permite los 100 k/h, esto es en la Cuenca-Molleturo-Puerto Inca o la Cuenca-Loja, que son rutas interprovinciales, pero esto solo en las zonas no pobladas. 

En Quito son capacitadas cinco personas en el tema de  los componentes de los fotorradares y los rangos para medir la velocidad de los vehículos que circulan por Cuenca y la provincia del Azuay. 

La semana entrante la Policía iniciará el trabajo con pruebas de campo con la Dirección Nacional de Tránsito y de allí será de manera permanente.

La vía Cuenca-Azogues y la avenida de Las Américas serán las que mayor prioridad tengan en el control de la velocidad.

Según las pruebas realizadas por el SIAT con las llamadas “pistolas”, existe un promedio del 80% de conductores que no respeta los límites establecidos.

Lenín Pérez, técnico del Servicio, señala que al momento en Azuay se trabaja con “pistolas” para medir la velocidad y estas son análogas. “Los conductores son los más asombrados; ellos siempre piensan que no van muy rápido y que nosotros exageramos”, dijo el oficial de la Polic