Buscan reducir el consumo de licor mediante ordenanza
La Alcaldía de Cuenca presentó un proyecto de ordenanza para controlar el expendio y consumo de bebidas alcohólicas con el propósito de aumentar la seguridad en la ciudad.
Datos entregados por el Consejo de Seguridad Ciudadana revelan que más del 60% de personas que son detenidas por infracciones de tránsito están relacionadas con el consumo de alcohol.
A esto se le suma que en el último año la violencia intrafamiliar aumentó un 18% por el mismo motivo. Estas razones fueron consideradas por el Cabildo de Cuenca para elaborar el proyecto de ordenanza que busca controlar el expendio y consumo de estas sustancias en lugares públicos.
“Hay una realidad que es evidente dentro de nuestro cantón y es que existe la venta y el consumo indiscriminado de alcohol, sin límite de edad, horarios o sitios donde se realiza. Esto perjudica a más de la salud, en el comportamiento de las personas, lo cual no permite tener una convivencia armónica. De ahí la importancia de contar con un reglamento”, expresó el alcalde, Paúl Granda.
Dentro de la iniciativa consta la regulación y control de la venta de bebidas alcohólicas en los espacios públicos, incluyendo los puestos ambulantes y los stands de degustación.
Además, plantea controlar el expendio de las denominadas bebidas de moderación en establecimientos que no cuenten con los permisos correspondientes.
Fabiola Ochoa, directora del Consejo de Seguridad Ciudadana, explicó que las sanciones que se proponen son de carácter económico y social. “Por ejemplo, a las personas que se las encuentre libando dentro de los espacios públicos tendrán una multa de la mitad de un salario básico y realizarán labor comunitaria. De ser reincidentes cancelarán un sueldo íntegro y el doble de trabajo con la comunidad”, señaló la funcionaria. Detalló que el trabajo comunitario implica que al sancionado se lo eduque para que no vuelva a cometer la falta.
Los lugares de expendio, como bares o tiendas, que no acaten lo estipulado en la ordenanza cancelarán un salario básico unificado y se les decomisarán las bebidas alcohólicas. De volver a incurrir en la violación, el propietario tendrá que pagar el doble de un salario básico y se le cerrará el local.
Para los adolescentes infractores se brindará un trato especial de acuerdo al Código de la Niñez y Adolescencia. Las medidas para ellos son socioeducativas.
Granda entregó el proyecto de ordenanza al concejal Wilson Muñoz, presidente de la Comisión de Seguridad, para que en los próximos días la lleve al Concejo Cantonal para su socialización en primera instancia. El edil manifestó que de manera inmediata se dará el trámite para que el borrador de la ley entre en vigencia. “La problemática es latente. Incluso pienso que es uno de los factores predominantes para los accidentes de tránsito. Aspiro a que en los próximos días se pueda realizar su publicación en el Registro Oficial y entre en vigencia”, aseveró.
El borrador responde a un proyecto integral que busca mejorar la seguridad en la urbe. En paralelo, la Alcaldía también presentó un furgón que será utilizado como Escuela Móvil de Seguridad, que se encontrará en barrios y parroquias.
Este minicamión tiene como característica principal que es desplegable a más de que cuenta con un proyector de alta capacidad para la visualización de mensajes preventivos en temas relacionados con la seguridad ciudadana.
De acuerdo a información de las comisarías, en 2012 hubo 3.175 denuncias por contravenciones de violencia intrafamiliar. En el 15% el agresor estaba bajo los efectos del alcohol.
Hasta junio de este año se han registrado 1.985 denuncias y de estas el 28% de los atacantes también estaba ebrio, lo que representa un aumento del 18%.
De igual forma, en un período de tres meses de acuerdo a las estadísticas de la Empresa de Movilidad (Emov) EP fueron detenidas 294 personas por diversas causas. De ellas el 51% conducía en estado de embriaguez.