Los familiares de los privados de la libertad en cuenca cuestionan los cambios en los tiempos de las visitas
Los presos quemaron objetos como protesta
Cuenca.-
La quema de colchones, trapos y basura al interior de la cárcel de varones de Cuenca, alertó a policías y a miembros del Cuerpo de Bomberos.
El hecho se dio alrededor de las 09:00 de ayer, cuando los guías penitenciarios observaron una humareda. De inmediato dieron aviso a los hombres de la ‘casaca roja’ para que intervengan.
Miembros de la Policía Nacional, en coordinación con los agentes civiles de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV) e integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), bloquearon la calle Nicanor Merchán, frente al recinto carcelario, para permitir el ingreso de los camiones de bomberos.
En los alrededores, decenas de familiares de los privados de libertad manifestaron que el fuego fue causado en rechazo a las nuevas normativas que establecieron los administradores para los días de visita.
Uno de los reclamos que hace la esposa de un interno, identificada como Katherine, es que se redujo el tiempo para la visita conyugal a 45 minutos mensuales.
Agregó que les impiden ingresar a los niños al centro carcelario cuando se cumple esta jornada. “No tengo en dónde dejar a mi hijo para venir acá. Tampoco nos permiten que los bebés ingresen con sus juguetes. Nos impiden que traigamos comida y los alimentos que dan adentro son malos”, acotó.
Cerca de las 10:15, los bomberos controlaron las llamas. No se registraron heridos ni muertos.
Paúl Serrano, representante del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos de la Zona 6, manifestó que hubo una reunión entre los líderes de las celdas y los administradores de la cárcel.
Descartó que se haya tratado de un motín y más bien cree que los detenidos no están bien informados de los cambios establecidos. “Lo que se pretende es que las personas privadas de la libertad no reciban la visita conyugal cuando sus hijos hayan ingresado. Ahora tendrán 3 horas de visita; 1 para que se encuentren con sus parejas”, comentó.
Agregó que en los próximos días se implementará en el centro carcelario un economato, que es una tienda administrada por el Ministerio de Justicia, la cual proveerá de productos de aseo a los internos para evitar infiltraciones de sustancias prohibidas.
Para que los aprehendidos puedan adquirir estos artículos, explicó, sus familiares deberán depositar dinero en una cuenta bancaria, pues los montos serán descontados dependiendo de las compras que se hagan. “Lo que buscamos es evitar que haya dinero adentro, con eso se combate la extorsión”, sentenció.
Sobre los alimentos que se distribuyen al interior de la cárcel, explicó que son preparados por una empresa privada y descartó que no brinden las garantías de salubridad. “Los alimentos son buenos. Yo los he probado y me han gustado. Son los mismos que comen los del departamento administrativo”, finalizó.
En este centro de rehabilitación permanecen alrededor de 700 personas privadas de libertad de toda la provincia.