Tanto en Cuenca como en Machala no existen acuerdos con las Municipalidad para fijar las nuevas tarifas en el transporte urbano.

En la capital azuaya, el alcalde Marcelo Cabrera y los transportistas mantienen una relación tensa, tras el pronunciamiento de los segundos en dar un plazo de 30 días para que el tema sea analizado en el Concejo Cantonal.

“Un aumento en el pasaje afectaría a la clase más pobre”, dijo el ciudadano Carlos Campoverde. El gerente de la Empresa de Movilidad de Cuenca (EMOV), Alfredo Aguilar reiteró que la posición de la Municipalidad y la del alcalde es no aceptar plazos “de absolutamente nadie”.

Los transportistas se han mantenido en sus posiciones de pedir el aumentoy que se tome en cuenta un estudio pedido por ellos que señala que la tarifa debe ser de 41 centavos, pero también que se reforme la ordenanza para que en el sistema urbano ya no se acepten monedas, sino solamente la tarjeta electrónica, “no es una petición de ahora, sino desde hace mucho tiempo”, dijo el presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, Wilmer Bravo, agregando que esta semana podría haber un acercamiento con las autoridades.

Mientras tanto en Machala la aspiración de los choferes urbanos es que el Concejo Cantonal revise la tarifa cuanto antes. “Después de que terminen las fiestas (del 25 de junio), me pronunciaré sobre el tema del alza de pasaje de los transportistas”, dijo el alcalde Carlos Falquez Aguilar, pero no se ha cumplido con el ofrecimiento.

En el centro de la urbe existen criterios divididos sobre la elevación. Las cooperativas: ‘Ciudad de Machala’, ‘Oroconti’ y ‘Multioro’, quieren que de $ 0,25 pase a $ 0,35. Ángel Apolo León, dirigente y concejal de PSC, coincide con sus compañeros en que se debe incrementar el pasaje.

“Hasta el momento el Alcalde no ha propuesto nada con respecto al tema tarifario, ni siquiera ha conformado una comisión del Concejo Cantonal”, dijo. (I)