Los bomberos siguen luchando en el Cañar
Las emergencias por los incendios forestales, si bien en el Azuay bajaron de nivel, no ha ocurrido así en la provincia del Cañar, en donde aún continúa ardiendo el páramo.
El fuego, que se inició el miércoles en la parroquia Gualleturo, del cantón Cañar, aún no cesa, informó Melvin Alvarado, director del Ministerio del Ambiente en el Cañar. “Lamentablemente el viento y el difícil acceso al pajonal han impedido que las casi 150 personas no puedan ingresar al lugar y de esta manera apagar el fuego”.
El incendio se ha tomado la parte alta de la montaña que rodea Gualleturo. Personal del Cuerpo de Bomberos de Cuenca recibió apoyo de la Policía, incluso su helicóptero sobrevoló la zona para buscar los medios de acceso al lugar y sofocarlo, pero hasta ayer era imposible.
De igual manera, el Ejército va a volar sobre la zona afectada en las próximas horas para poder divisar cuánto más se ha quemado.
Según el reporte del Cuerpo de Bomberos del Cañar por lo menos unas 300 hectáreas fueron ya consumidas por el fuego.
El funcionario de medio ambiente teme que algunas especies endémicas hayan resultado afectadas por las llamas.
Ante estas circunstancias, las autoridades de esta ciudad han pedido a los bomberos de Azogues y de las ciudades vecinas que ayuden a enfrentar el fuego.
Ayer el secretario provincial de Gestión de Riesgos, Álvaro Toledo, acudió al lugar para verificar la situación.
En la provincia del Cañar, el flagelo puso en vilo también a varias comunidades cercanas, las cuales hicieron un llamado pidiendo ayuda para no ser alcanzados por las llamas.
Mientras tanto, en la provincia del Azuay la situación fue de aparente tranquilidad, aunque en las estaciones de bomberos los voluntarios permanecieron vigilantes a cualquier situación que se podía presentar.
Fernando Figueroa, director del 911, manifestó que se registraron tres emergencias en el sector de Baños y Huizhil, pero que las llamas no afectaron mayormente a la población.
“Ha sido un día medio tranquilo, pero estamos pendientes de lo que pasa”, indicó Figueroa.
La Policía investiga si el fuego es producido intencionalmente por grupos de personas.