El Programa de Protección Social del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) reveló que, al mes de junio, 74.345 orenses son los que reciben el bono de desarrollo humano.

Esto implica un desembolso de $ 2’602.075 por mes. El beneficio se destina a 42.406 madres,  25.965 adultos mayores, 4.687 personas con discapacidad y 1.287 menores con capacidades especiales.

De todos estos grupos, el valor más alto va para los primeros con $ 1’448 210.

El bono atiende a nivel nacional a 1’207.407 personas y se constituye en un mecanismo de protección que promueve los derechos sociales básicos, como la salud y la educación a través de la corresponsabilidad.

Al momento, 589.512 adultos mayores que no están afiliados o son pensionistas del IESS, Isspol  o Issfa reciben una pensión asistencial. Para finales de  2012  esta cobertura llegará a 696.899 ecuatorianos, alcanzando así la jubilación universal del adulto mayor.

La pensión para personas con discapacidad atiende a 115.320 ciudadanos. La meta es incluir en esta cobertura a 51.812 personas en este año.

Luego de una constante depuración de datos y perfeccionamiento de los mecanismos de acceso, el bono y las pensiones asistenciales llegan a los hogares que en años anteriores no estaban incluidos.

La  ampliación de esta cobertura se realiza de manera progresiva.

Desde este año, los dineros se depositan en cuentas de ahorro de cooperativas.

El objetivo es fortalecer el sector de la economía popular y solidaria, logrando la inclusión financiera de la población más vulnerable.

De este modo, las familias de los ciudadanos atendidos tienen la posibilidad de acceder al Crédito de Desarrollo Humano.

Este es un mecanismo que impulsa la incorporación de la población en extrema pobreza a los procesos productivos sustentables de naturaleza microempresarial. Hasta mayo de este año se han entregado 855.738 créditos.