Pocas horas de intensas lluvias fueron suficientes para causar estragos en la ciudad de Loja y en varios barrios de la parroquia Bajo Alto, en El Oro.

En la “Centinela del Sur” un aguacero que cayó durante la noche del jueves, por aproximadamente cuatro horas, colapsó las calles e inundó viviendas.

Mientras que en la población perteneciente al cantón El Guabo sucedió algo parecido. El chaparrón que duró un tiempo similar dejó con el agua hasta las rodillas a unas ochenta familias.

En cambio, en la carretera Loja-Zamora Chinchipe -cerrada desde el miércoles a consecuencia de un derrumbe- los trabajadores del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) que intentan despejarla, tuvieron problemas debido a los constantes chubascos.

Lojanos vivieron un caos

La lluvia que soportó la capital lojana anegó los alrededores del parque Simón Bolívar. Los dueños de las casas afectadas intentaban sacar el líquido con baldes, pero el esfuerzo resultaba infructuoso.

A ello se agregó el caos que se formó en las calles debido a los vehículos que se quedaron dañados en las distintas intersecciones.

El agua superó la altura de las veredas y cuando los carros pasaban, creaban pequeñas olas que llegaban hasta las viviendas.

Los barrios donde se reportaron más problemas, de acuerdo a un informe del Cuerpo de Bomberos, fueron los aledaños al parque Bolívar, alrededores de la Zona Militar, la avenida Cuxibamba, Los Molinos, San Cayetano Bajo, entre otros.

Problemas en parroquia

El aguacero que cayó en Bajo Alto evidenció que el sistema de alcantarillado no soporta un fuerte temporal.

Cuatro barrios, una escuela y un centro de salud fueron los más afectados, pues el agua alcanzó casi un metro de altura, y dañó varios electrodomésticos y el asfalto de la carretera.

Alexandra Saltos, moradora del sector, dijo que desde el martes ya empezaron a caer las primeras lluvias en BajoAlto. 

Guillermo Serrano, habitante del barrio Jambelí, expresó su descontento ante las autoridades por el mal funcionamiento del drenaje. Asegura que el año pasado recién colocaron el sistema de alcantarillado en ese sector.

Rosa Monroy, directora de la escuela anegada, donde estudian 340 estudiantes,  dijo sentirse muy preocupada por estas primeras lluvias. “Las aguas no evacuan y esto ha hecho que los pozos sépticos rebosen y las aguas  se contaminen”, sostuvo.

Aguaceros complican trabajo

En el kilómetro 11,5 de la vía Loja-Zamora las lluvias continúan. Ello complica los trabajos de reapertura que efectúa personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), apoyado con maquinarias.

El tránsito solo fluye por una antigua carretera, pero únicamente se permite el paso de los vehículos livianos.

Los técnicos de la cartera de Estado calculan que debido al fuerte invierno que arrecia en la zona, tardarían unos quince días en abrir el paso.