La fuerte lluvia que cayó la tarde y noche del lunes volvió a poner en riesgo a los 400 habitantes de la parroquia San José, cantón Atahualpa, en la provincia de El Oro.

Las instituciones de socorro, en especial Gestión de Riesgos, atendieron la emergencia intentando evacuar a las personas.

Con cada aguacero, el cerro que se encuentra a un costado del poblado se va debilitando, convirtiéndolo en lodo, ocasionando derrumbes y provocando profundas grietas en varios sectores.

El deslizamiento hizo que personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR) y del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) acudiera en resguardo de las familias que habitan en la zona.

El talud se sitúa cerca de la vía que conduce desde la parroquia Milagro, hasta el cementerio local y el sitio denominado Recogimiento.

En la provincia del Azuay las lluvias disminuyeron ayer en relación a lo ocurrido el lunes.Durante el trayecto por la estrecha carretera  pueden observarse asentamientos y grietas de gran extensión, lo que hace que la ciudadanía que vive muy cerca a la otra carretera que conduce a Puente de Buza, no pueda estar  tranquila, sobre todo cuando empieza a llover, tal como ha sucedido durante estos días.

La SNGR dispuso la colocación de 20 tubos novafort de 540 metros en la parte superior del talud, para reducir la filtración de agua en el cerro. También se encuentra ejecutando varias inspecciones en el sitio debido a las intensas lluvias de los últimos días, por lo que aumenta el peligro para la comunidad. “Se les ha sugerido salir del lugar y que vayan donde familiares a espacios más seguros”, dijo uno de los funcionarios.

Añadió que dirigieron recomendaciones a través de varios oficios a Jorge Ruilova, alcalde del cantón, puesto que es responsabilidad directa del GAD Municipal de Atahualpa, reubicar y dar albergue a los ciudadanos hasta que la emergencia sea coordinada y atendida.

La mayoría de comuneros viven de las tierras que producen. Estas también se ven amenazadas por el cerro, ya que grandes grietas han dañado parte de sus cultivos y pastizales.

Seguimiento de la situación

Silvia Landín, directora del MIES Distrito Piñas, aseguró que han dado seguimiento a lo ocurrido en el cerro San José. “En el Ministerio estamos listos para ayudar en cualquier eventualidad. En esta ocasión nuestro personal de la modalidad Creciendo con Nuestros Hijos (CNH) está apoyando para el levantamiento de la información, con lo que prepararemos un Plan de Contingencia y así ayudaremos a las personas que puedan ser afectadas”, expresó.

Al menos un 80 por ciento de los moradores del sector son de escasos recursos económicos y no tienen a dónde ir, por lo que enfrentan a diario el peligro sin opción de huir.

En tanto, en la provincia del Azuay ayer las lluvias fueron menores en comparación con las del lunes, cuando  se registraron pequeños deslaves en la vía Cuenca-Molleturo. Lo mismo sucedió en la carretera Cuenca-Girón, donde incluso se rebosó un riachuelo que luego fue controlado.