Las lluvias se mantienen en el sur del país y en la provincia de Azuay son intensas.

Personal de la Prefectura hasta ayer trabajaba en la vía Granda Centeno, de la parroquia Molleturo.

Según el prefecto, Bolívar Saquipay, se desaloja el material dispersado por los derrumbes en varios tramos de los 26 kilómetros de la vía y en los 13,9 kilómetros en el acceso de la carretera hasta Arquillo.

El equipo caminero de la Prefectura hasta el momento ha retirado 690 metros cúbicos de material y dejó transitable la ruta. Se estima que culminará la limpieza de las dos vías este fin de semana, anunció la institución.

También se produjo una emergencia vial en el cantón Guachapala, producto de las intensas lluvias. Ahí se destruyó parte de la vía entre el puente sobre el río Collay y la entrada hacia Don Julo. Maquinaria del Municipio de Guachapala y miembros de la Prefectura intervienen la zona afectada.

También un contingente de maquinaria pesada, conformado por cargadoras, volquetas, motoniveladoras y retroexcavadoras del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), rehabilitan la Red Vial Estatal de la Zona 6.

En la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme se presentan continuos deslizamientos de lodo en los kilómetros 88 y 91, “que son removidos constantemente”.

En la vía Sígsig-Chigüinda-Gualaquiza se registró un torrencial aguacero que causó el deslizamiento de tierra en varios sectores y el desbordamiento del río Barro Negro. Está inhabilitada la circulación. La ruta alterna es la carretera Paute-Guarumales-Méndez. Mientras que, en Cañar hubo deslizamientos en las vías Zhud-Cochancay y Azogues-Matrama-Mazar. 

Un equipo caminero, compuesto de dos cargadoras, dos volquetas y una minicargadora, remueve el material. La circulación continúa normalmente por el sector.

Ayer en la tarde, en Cuenca cayó un fuerte aguacero que activó las alarmas. En las orillas de río Yanuncay se instaló cinta de emergencia para evitar que los ciudadanos se acerquen a la orilla. (I)