Las ventas ambulantes en Loja bajo una franquicia
En Loja nació la franquicia social “Al pasito, sabrosito” con la necesidad de formalizar a los comerciantes ambulantes que trabajaban al margen de las ordenanzas lojanas. El proyecto inició con 31 carritos de comidas rápidas y con una inversión de 131.000 dólares.
El casco central de la ciudad estaba lleno de personas que se dedicaban a la venta de comida de diferentes tipos. Generalmente salían en las noches y se colocaban en las esquinas de las calles, donde ofrecían desde carnes asadas hasta pizzas y hot dog. Esta imagen del desorden ocasionado por los vendedores cambiará con la formalización de las ventas.
La Dirección de Gestión Económica del Municipio de Loja, a través de la Unidad de Generación de Empleo, realizó un estudio desde 2011 en la localidad, determinando que las personas buscaban apoyo para trabajar de forma organizada.
31
carritos de comida rápida trabajan en varios sector
A partir de la convocatoria que formuló el Ayuntamiento a todos los informales se creó una microfranquicia, tomando como modelo las franquicias comerciales que hay a nivel mundial. “Es un esquema de los modelos exitosos, ahora las personas que venden sus productos en mejores condiciones demuestran que son microempresarios”, sostiene Edison Toapanta, responsable del proyecto.
El carro cuesta 1.540 dólares y está diseñado para elaborar este tipo de alimentos
La franquicia será manejada por el Municipio durante dos años y si los comerciantes están en capacidad de mantener el negocio se les entregará a quienes pertenecen a la Asociación de Emprendedores Decididos.
Financiamiento
Para financiar este proyecto han realizado autogestión, tanto por parte de los emprendedores como del Municipio. Las Naciones Unidas apoya con 30.000 dólares, también consiguieron vender la réplica del negocio en el país en 31.000 dólares. Se sumó la empresa privada La Italiana de Cuenca, que provee de embutidos y cárnicos; la empresa Tropical, con bebidas gaseosas; y Pollos Frank, que entregan pollo. De igual forma, la Cooperativa de Emprendedores Lojanos respaldó a los comerciantes con créditos. Además, financian los empaques con la marca “Al pasito, sabrosito”.
Con estos recursos se fabricaron los 31 carritos. Cada carro cuesta 1.540 dólares y está construido en acero quirúrgico, diseñado para la elaboración de alimentos. Ya no se utiliza carbón, sino gas. Está condicionado para cada tipo de negocio. Los vendedores estarán ubicados en cinco lugares de la ciudad, considerados estratégicos. Unos estarán en los exteriores del estadio Reina del Cisne, otros junto al complejo ferial, también en el parque infantil, en el de los Molinos, en el Redondel de La Argelia, en San Pedro y en la Terminal Terrestre.
Enma Espinoza, presidenta de la Asociación de Emprendedores Decididos, precisó que ahora les han dado la oportunidad de trabajar ya no como informales, sino de una manera formal. “Estamos con 31 carritos donde ofrecemos de todo. Esperamos el respaldo de la ciudadanía, que vaya a los lugares en los que estaremos para que consuman productos de buena calidad”. Venden pinchos, hamburguesas, hot dog, comida serrana, costeña y peruana. Los ceviches van desde los 2,00 hasta los 3,00 dólares. Para Mónica Cabrera, consumidora, es una buena oportunidad para que la gente trabaje pero ordenadamente