Según la Policía, Cuenca sería considerada como un centro de acopio de droga. El alcaloide es distribuido desde esta ciudad a otras partes del país e incluso al extranjero.

De acuerdo con el coronel Hernán Gustavo Terán, comandante de Policía encargado del Azuay, los estupefacientes salen de la capital provincial a los puertos donde son embarcados rumbo a otros países.

La autoridad llegó a esa conclusión tras la captura de un cargamento de 163 kilos de cocaína, en la vía Cuenca-Azogues. La mercancía está valorada en $9 millones.  

Para dar con el alucinógeno, la Policía trabajó durante 8 meses. La entidad señaló que la organización estaba conformada por ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana y peruana.

Estos operaban en Sucumbíos, Guayas, Azuay, El Oro y Loja, donde montaron una estructura de transporte y almacenamiento de droga para posteriormente enviarla a países de alto consumo a través de los puertos marítimos y aeropuertos.

Para Terán, los traficantes estarían utilizando un nuevo modo de tránsito de estupefacientes, ya que la cocaína era procesada en los laboratorios ubicados en Barquilla, en la provincia de Sucumbíos, zona fronteriza con Colombia, para luego ser trasladada en vehículos con doble compartimento conducidos por mujeres en horas de la madrugada a Cuenca.

Estas unidades eran custodiadas por camionetas de los narcos. La droga se movilizaba por La Barquilla, Ambato, Riobamba, Azogues y Cuenca. Los uniformados interceptaron el camión tipo furgón que trasladaba los paquetes.    

Producto del operativo resultaron detenidos Miguel Guarnizo Paucar, de nacionalidad peruana, y la ecuatoriana Mercy del Cisne Saavedra. “Conocemos que se estaría dando el mismo procedimiento por la zona sur. La droga viene desde Perú, cruza por Loja, llega a Cuenca y se distribuye a los puertos”, acotó. Tras el operativo se  allanaron viviendas en Cariamanga, Loja y en la capital azuaya.