La palma de cera es protegida en Azuay
El Ministerio del Ambiente (MAE), promueve una campaña para evitar la comercialización de la palma de ramos o palma de cera, durante el Domingo de Ramos. La finalidad es evitar la extinción de la especie.
José Esteban Torracchi, coordinador zonal 6 y director provincial del Ambiente-Azuay, pretende equilibrar las costumbres religiosas con el cuidado ambiental, a través de alternativas sostenibles y responsables de los recursos. “No estamos en contra de la tradición, creemos que tradición y conservación van de la mano”.
La propuesta es elaborar ramos con diferentes plantas como: romero, arrayán, manzanilla, hojas y flores de maíz, totora, espigas de trigo y cebada, sigse, paja, ciprés y laurel, entre otras.
Mientras tanto, la empresa AgroAzuay, entregará hoy 2.000 plantas de palma de ramos, como resultado del trabajo que realiza esta entidad desde 2012, cuando inició el proyecto para conseguir las semillas y lograr la reproducción en sus viveros.
Eduardo Idrovo, gerente de la empresa, explica que no es suficiente prohibir el uso de la palma de ramos. Cada año durante el Domingo de Ramos, sino también emprender acciones concretas para dar soluciones a la extinción de estas plantas y las especies de aves que habitan en ella.
En 2012 se planteó iniciar la reproducción de la palma de ramos en los viveros para programas de forestación; “pese a las complicaciones para conseguir las semillas, logramos buenos resultados en la iniciativa”, aseguró Idrovo.
Acotó que el año pasado ya se entregaron 2.000 plantas durante el Domingo de Ramos, “este año haremos lo mismo como una forma de cuidar el medio ambiente y conservar las tradiciones”.
La palma de ramos o palma de cera es una planta andina; crece a los 2.800 metros sobre el nivel del mar y alcanza una altura de hasta 60 metros, pero para ello requiere entre 150 y 200 años, recién a sus 87 años de vida produce semillas.
En la provincia de Azuay se las puede encontrar en la comunidad San Miguel de las Palmeras, cantón Pucará y en Huertas, perteneciente a la parroquia Shaglli en Santa Isabel. La planta crece también en las estribaciones andinas, desde Venezuela hasta Bolivia, entre los 900 m y los 3.500 m de altitud, donde se han registrado 12 especies. (I)