La empresa acusada de estafa no está registrada
La supuesta compañía minera Centerpez S.A., cuyos propietarios están acusados de estafa, no registra trámites en las oficinas de la Subdirección de Minas del Austro. La subsecretaria Liliana Guzmán dijo que no consta “ni siquiera como sujeto de derecho minero, tampoco como Centerpez o a nombre de las personas ahora detenidas y con prisión preventiva”.
No se ha realizado ningún trámite en el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables, lo que quiere decir que no tenían ningún permiso para realizar actividad minera, tampoco han tenido concesiones. “En esta institución lo único que estamos realizando son otorgamientos de permisos para la minería artesanal, pero de lo otro no sabemos nada”, dijo Guzmán.
La funcionaria detalló que en semanas anteriores alertaron a los moradores del cantón y de algunos sectores para que tomen precauciones respecto al caso. “Es por esta razón que comenzaron a cambiar la denominación y la razón social para aparecer como productores agrícolas y no mineros”, manifestó la subsecretaria de Minas, en referencia a los acusados.
La Policía, mediante un plan trazado con su departamento de inteligencia, se infiltró en el lugar durante dos meses. Uno de sus agentes ingresó en el campamento como guardia de seguridad y fue quien hizo los seguimientos de todos los movimientos de las personas que ahora están detenidas.
“Tenían una caja fuerte donde guardaban el dinero”, señaló el agente. Posteriormente se introdujo otro miembro de la institución policial en el campamento con el pretexto de alquilar su camioneta y al mismo tiempo trabajar como conductor. “Me ofrecieron pagar $ 900 por la renta del carro y $ 900 por mi trabajo”, indicó.
Los agentes manifestaron que la gente estaba convencida de lo que habían ofrecido los supuestos empresarios mineros y no había cómo convencer a ninguno de que hagan denuncias, pues todos creían haber conseguido un buen empleo.
El miércoles anterior, aproximadamente a las cuatro de la mañana, los trabajadores se declararon en huelga porque no habían recibido su remuneración salarial, tal como les habían ofrecido, aunque otros señalaron que el levantamiento fue porque sospechaban que los supuestos empresarios estaban por fugarse del lugar.
Los tres detenidos, entre ellos una mujer, pasaron el primer día privados de su libertad en la ciudad de Cuenca y el viernes fueron presentados a la prensa en el cuartel de Policía. A decir de la jefa política del cantón Girón, Sonia Patiño, en este sector no existe una cárcel.
Asimismo, las autoridades judiciales del cantón se trasladaron al sector del Pongo, donde estaban los campamentos, para ejecutar la orden de allanamiento.
Siguen las denuncias
Mayra Durán dijo que trabajó con la empresa desde el 9 de mayo de este año, es decir desde el primer día que se iniciaron las actividades.
La joven señaló que entró a trabajar como secretaria en esta empresa denominada Centerpez S.A. y acusó a un hombre, conocido como Freddy, de haberla acosado. “Traté de alejarme de manera discreta para no tener problemas, pero luego don Freddy me ofreció una acción si me casaba con un tipo llamado Diego”, dijo la mujer.
Según Durán, el valor de la acción era de $ 250 mil. “Eso es lo que me ofreció”, recalcó la mujer que trabajó en esa empresa, cuyos propietarios ahora están detenidos.
“Don Freddy públicamente dijo en la noche de la fiesta por el micrófono que podría haber un nuevo matrimonio, ante lo que me sorprendí, ya que no sabía nada y anunció que me iba a casar con don Diego y me daba la bienvenida como la nueva accionista”.
La joven también denunció que los supuestos accionistas le propusieron que el dinero sea manejado a través de su cuenta, pero ella se negó aduciendo que para eso había una directiva.
Afirmó que todo el dinero que recibían está depositado en varias cooperativas de la ciudad, como también en varios bancos de la localidad. “Parece que depositaban y luego sacaban, pero también malgastaban acudiendo a buenos restaurantes, incluso llevaban a todo el personal a comer”.
De igual forma, Ángel Anguisaca reforzó la denuncia de Durán al asegurar que en algunas oportunidades pudo observar que los supuestos dueños de la empresa acosaban a algunas mujeres que trabajaban allí: “Un día uno de ellos le pasó la mano por la espalda y las caderas a una de las compañeras”.
Grandes inversiones
No todos hicieron la inversión de $ 800 para ingresar a esta compañía minera ubicada en el cantón Girón. Hubo otros, como Julio N, quien aseguró haber invertido $ 16 mil porque le ofrecieron ser parte del grupo de socios de la empresa, aunque le dijeron que cada acción tenía un valor de $ 75 mil.
De igual forma, Marcelo N relató que hizo un préstamo al 3% de interés para invertir en la mina. “Tuve que pedir alrededor de $ 12 mil porque arreglé mi carro y, además, me inscribí para trabajar con el vehículo pensando que iba a tener un buen futuro”, expresó el hombre que se hallaba en el juzgado y que corría de arriba para abajo en busca de documentos que debía presentar sobre la supuesta estafa de la que fue víctima.
Los denunciantes comentaron que, incluso, un día vieron una camioneta en la que se destacaba el logotipo de una de las instituciones del Gobierno. “Ahora sabemos que todo fue falso. Con ese tipo de cosas nos engañaron y convencieron para sacarnos el dinero”.