Mantener el concepto de la ‘Ciudad Jardín’, incorporándole aspectos de la actualidad como ciclovías para incentivar la movilidad alternativa y el tema inclusivo fue el enfoque que la Dirección de Planificación del Municipio empleó para el diseño de la recuperación integral de la avenida Fray Vicente Solano. 

Un equipo conformado por cuatro personas de Planificación y otras cuatro más de la Dirección de Tránsito, trabajaron por unos cuatro meses en la concepción y definición del proyecto, que según Carlos Chávez, director de Planificación, implicaba una serie de estudios en donde se debía considerar principalmente el tema histórico y la trascendencia que tiene la avenida dentro de la ciudad patrimonial.

La vía constituye uno de los primeros ejemplos de la ciudad moderna en Cuenca que surgió en la zona del Ejido. Según Chávez se trató de un concepto de urbanismo en el que se aplicó el criterio de la denominada ‘Ciudad Jardín’ (años 40), que implicaba tener vías amplias y con jardines que daban una nueva imagen a la ciudad, apartándola de las calles estrechas del Centro Histórico.

“Ese es el concepto que surgió en esa época y lo que hemos hecho es una especie de actualización del espacio público manteniendo el criterio original con el que fue creado y poniéndole al punto con las exigencias actuales que tienen la ciudad en cuanto a condiciones de urbanidad y movilidad, dando preferencia a los peatones”, manifestó Chávez.

De acuerdo al libro ‘Planos e imágenes de Cuenca’, la avenida Solano aparece como un paseo (Paseo Solano) en un plano levantado en 1920; posteriormente, en los años 40, con el Plan Regulador de Gilberto Gatto Sobral, ya se muestra como una vía de las características actuales. “Entre 1910, 1930 y hasta inicios del 40 aparece como un paseo”, dice Daniel Astudillo, director de Áreas Históricas de Cuenca.

La avenida había sido producto de varias intervenciones sucesivas, pero no integrales: “tanto así que mientras realizamos los estudios nos dimos cuenta de que a lo largo de la avenida había diversos tipos de materiales”, dijo Chávez.

Un levantamiento de información topográfica, cartográfica y fotográficas, además de información de temas de tráfico y circulación fueron los insumos que permitieron iniciar con la propuesta de intervención.

Dentro de los trabajos efectuados se realizó el cambio de todo el material de las aceras, adecuaciones de ciclovías, reemplazo de camineras centrales, adecuación de áreas verdes y ajustes en algunas intersecciones.

Siempre dando, según los funcionarios, prioridad a las áreas verdes, que son parte del concepto inicial de la vía.

Las nuevas aceras tienen baldosas de pasta de cemento que combinan el color gris claro con el ladrillo, un ancho que va desde los 11 metros en algunos tramos y otros entre los seis y cuatro metros, además conserva las dimensiones de los años 40.

Los trabajos en esta zona tuvieron un costo de 4 millones de dólares, incluida fiscalización y supervisión, y 2 millones para bajar las redes aéreas a subterráneas.Según Mauricio Ochoa, secretario de Infraestructura y Obras Públicas, se colocaron unas 380 lámparas a lo largo de toda la avenida Solano, tanto en las veredas laterales como parterres centrales para ayudar a precautelar la seguridad del peatón, dijo Ochoa.