Si bien la reubicación del aeropuerto de Cuenca, que se encuentra dentro del perímetro urbano de la ciudad, ha sido una petición constante de los residentes de los alrededores, la medida será a futuro.

El incidente ocurrido el jueves 28 de abril de 2016 con un avión de la aerolínea Tame, que perdió pista al aterrizar, despertó el debate sobre la construcción de una nueva terminal área y la preocupación en los moradores del sector.

“Las autoridades deberían tener en cuenta la reubicación del aeropuerto para evitar que suceda una desgracia mayor”, dijo Javier Vanegas, quien tiene su local a pocos metros de donde quedó la aeronave.

El alcalde, Marcelo Cabrera, anunció que firmó un convenio con la Universidad de Cuenca para los estudios meteorológicos del sitio en el que posiblemente se construya la nueva terminal aérea, aunque no precisó el sector.

Sin embargo, señaló que la ejecución de un nuevo aeródromo demandará, cuando menos, una década. “Como ciudad tenemos que entender que este aeropuerto lo seguiremos utilizando siquiera unos 10 años”.

Cabrera dijo que se deberán buscar paliativos para que durante estos años las personas puedan movilizarse con seguridad dentro del aeropuerto. Una de las medidas que anunció el Burgomaestre es la ampliación de la cabecera sur, donde quedó el avión de Tame tras el incidente.

La pista actualmente tiene 1.900 metros de largo y aumentaría unos 400 metros más. Este proyecto, según Cabrera, está listo para su realización y costaría cerca de $ 4 millones. “No nos descuidamos en este tema y habrá que buscar los recursos porque también habrá que generar algún crédito y una situación que nos permita enfrentar esta ampliación”, manifestó.

Para esto se tendrá que reorientar el sentido de varias vías y realizar expropiaciones, al encontrarse en una zona poblada.

Fernando Arteaga, director de la Corporación Aeroportuaria (Corpac), señaló en entrevista a una radio local, que a la pista del aeropuerto se la cataloga con restricciones, por su tamaño. “Eso restringe el vuelo o aterrizaje de toda nave. Los aviones que están habilitados para aterrizar son de determinado modelos”.

La última intervención que se cumplió en la terminal aérea fue en febrero pasado.

La Corporación Aeroportuaria de Cuenca, con autorización de la Dirección General de Aviación Civil, ejecutó el rejuvenecimiento de la carpeta asfáltica, que consistía en la aplicación de un producto asfáltico sellante en toda la superficie de la pista, además de la adecuación de la señalética en todo el trayecto.

La Corpac informó que en esto se invirtió $ 480 mil. (I)

La aeronave, un Embraer 190, provenía de Quito. Tras el incidente, la cola del avión quedó sobre un muro, a pocos metros de la avenida Núñez de Bonilla. Foto: Fernando Machado / El Telégrafo