La actividad del Tungurahua se atenúa, según el IGPN
En las últimas horas se ha registrado un descenso en la actividad del volcán Tungurahua, en comparación a la intensidad reportada en días anteriores, reportó ayer el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGPN).
Los informes del Geofísico indican que el coloso mantiene un nivel considerado como moderado. La noche del pasado miércoles se registraron dos explosiones con salida de material incandescente, que descendió hasta 500 metros del cráter.
Pobladores de zonas cercanas como Chachauco, Cotaló y El Tablón informaron sobre la caída de ceniza a los técnicos que permanecen en la estación de monitoreo de Guadalupe. El polvo volcánico, por acción del viento, se dirige al occidente y noroccidente.
Mientras tanto, algunas familias que tienen sus casas en las zonas consideradas de riesgo aún continúan evacuando voluntariamente por las noches. Ellos buscan refugio en casas de familiares y amigos, señalan fuentes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
Esos desplazamientos, que comenzaron desde la semana pasada en que se reactivó el proceso eruptivo, son apoyados por personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía, cuyos uniformados mantienen patrullajes en los predios que quedan abandonados en las noches para evitar robos.
La SNGR ha coordinado la entrega de raciones alimenticias y ayuda a los habitantes que han sufrido estragos en sus cultivos, pastizales y ganado por acción de la ceniza.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), reunido en la localidad de Pelileo, provincia de Tungurahua, indicó que se mantiene la declaratoria de la alerta naranja en las zonas próximas al coloso.
Mientras que distintas entidades estatales están desplegando operativos en la zona. Por ejemplo, el Ministerio de Salud está preparando sus equipos para recibir a los posibles afectados por la emanación de gases y cenizas desde el volcán.
De la misma manera, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) realizará una evaluación de los cultivos afectados por las cenizas volcánicas para ayudar a los propietarios de esos terrenos.