Un hombre de 41 años identificado como Miguel Ángel y Henry N., murieron el lunes pasado en Cuenca a causa de la ingestión de licor adulterado durante una fiesta en el barrio Los Cantones, en el sur de la ciudad. La causa oficial del fallecimiento fue, según el parte médico, un edema pulmonar agudo a causa de una posible intoxicación alcohólica.

La celebración tuvo lugar el sábado anterior y dejó otras seis personas afectadas, quienes se encuentran internadas en el Hospital Vicente Corral Moscoso, de la capital azuaya. Familiares de los afectados, cuyas edades oscilan entre los 17 y los 45 años, afirmaron conocer que la fase más crítica ya ha pasado, aunque la situación continúa siendo de cuidado, de acuerdo con los galenos que los atienden.

La hermana de Juan, un hombre de 27 años, dijo que este se encontraba mucho mejor en relación al estado en que ingresó a la casa de salud. La mujer añadió que para evitar complicaciones no le han contado que su amigo murió.

Otras personas, quienes prefirieron omitir cualquier tipo de identificación, aseguraron que el hecho ya está en conocimiento de la Fiscalía a fin de que se efectúen las investigaciones correspondientes. Y, por ello, se negaron a emitir conclusiones sobre el suceso, las razones de la muerte y lo sucedido con el resto de asistentes al festejo.

El jefe político del cantón Cuenca, Xavier Barrera, dijo que los primeros reportes dan cuenta de que el deceso se produjo  por el consumo de ron artesanal y que, en tales circunstancias, se está investigando para conocer de dónde salió la bebida. Barrera afirmó que, “según testigos presentes en la fiesta, el licor fue regalado”.

A inicios de esta semana la Comisaría de Salud decomisó  bebida en el lugar donde supuestamente fue recogido para  el regalo. “Se ha hecho el decomiso y se han enviado muestras al Instituto Nacional de Higiene Enrique Izquieta Pérez para confirmar si estaba o no adulterado”, declaró el jefe cantonal.

La autoridad también hizo un llamado para que la ciudadanía no consuma licor que no cuente con registro sanitario. Barrera afirmó que este se trataría de un hecho aislado y que no puede ser tomado en cuenta como una reactivación del problema registrado hace aproximadamente cuatro meses.

A mediados de julio de este año se decretó el estado de emergencia en el Ecuador, debido a la muerte de 48 personas por consumir alcohol adulterado con metanol, en 11 provincias del país. El suceso dejó, además, la ceguera como secuela a otros 11 ciudadanos. En total se confirmaron 243 casos de intoxicación luego de que fueran examinadas 591 personas. 

La autoridad azuaya agregó que la persona que falleció en esta ocasión consumió exclusivamente el licor regalado, mientras que las demás ingirieron otros tipos de bebida, entre ellas cerveza. De su lado el intendente de Policía, Jorge Cabrera, indicó que constantemente se están realizado controles para evitar que alcohol sin registro oficial sea vendido o distribuido en la ciudad de Cuenca.

Cabrera manifestó que se trabaja constantemente con los comisarios de salud en sectores como los mercados y en especial en el sector de El Arenal, lugar donde, de acuerdo a pistas, permanentemente se trata de vender esta clase de licor.

Según el intendente, en las últimas horas fueron decomisados más de 150 litros de licor para su análisis y se espera los resutados para conocer su composición. Asimismo, confirmó que las autoridades de Policía están buscando incesantemente a la persona que regaló el licor, aunque aclaró que “aún no se logra ubicar a dicho ciudadano”.

El intendente agregó que es importante encontrarlo, para poder identificar los posibles móviles de la muerte de Miguel Ángel.