Los habitantes del balneario Jambelí, en la provincia de El Oro, claman para que el Municipio de Santa Rosa atienda los pedidos de las familias afectadas por los fuertes oleajes que arrasaron siete casas y unas veinte quedaron en riesgo. El pedido se fundamenta en la entrega de un terreno para que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda construya un plan habitacional.

Jorge Luis Vaca, presidente de la Junta Parroquial de Jambelí, expresó que el terreno se lo ofreció hace tres años, pero hasta la actualidad no hay respuesta de parte del Cabildo de la localidad.

Según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), son 32 personas damnificadas, entre ellos cinco adultos mayores que son acogidos por familiares y vecinos. “Nos hemos contactado con el alcalde de Santa Rosa, Clemente Bravo, para que también intervenga en el caso de las personas damnificadas”, dijo Silvia Landín, directora del MIES Distrito Piñas, que abarca a 10 cantones orenses, entre estos está Santa Rosa.

En cambio, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) dio a conocer la obligación que tienen los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) municipales de acatar y ejecutar lo establecido en la prohibición por la regulación 005 de la SNGR, que señala: “Prohibir la destrucción o explotación de las defensas naturales de la playa; la ocupación de las bermas o de la zona activa de la playa con estructuras fijas, como cabañas de atención al público, viviendas y cualquier otro tipo de estructura”.

La titular de la SNGR en El Oro, Rosa Cabrera, manifestó que los últimos hechos acontecidos en la isla Jambelí son motivo de preocupación considerando que no es la primera vez que hay fuertes oleajes que causan estragos en la población. De ahí la importancia de la resolución 005 con respecto al uso indebido de la playa, que es difundida constantemente desde el año 2011.

La parte pertinente de la resolución, en su art. 55, señala que los Gobiernos Autónomos Descentralizados municipales tendrán algunas atribuciones exclusivas sin perjuicio de otras que determine la ley, destacando el literal ‘j’, que señala: “Delimitar, regular, autorizar y controlar el uso de las playas de mar, riberas, lechos de ríos, lagos y lagunas, sin perjuicio de las limitaciones que establece la ley”.

Población con responsabilidad propia de protección
A esto se agregó, la responsabilidad que tiene la población de preservar, en primer lugar, su vida y la de su familia; luego el desarrollo local deberá también ser parte de la responsabilidad de la población y del Gobierno Nacional, por lo cual es el llamado para que se cumpla estrictamente lo que está establecido en la ley.

El técnico de la SNGR, Antonio Olaya, indicó que la obra denominada ‘Protección y recuperación de la playa’, ejecutada 100% cumple la función para lo que fue creada, pues el 1,2 km permitió la protección de este tramo de la playa.

“Las cinco escolleras y los dos espigones disipan la energía con la que ingresan las olas y cumplen con la función de la recuperación de la playa”. Hasta el último sábado no se habían reportado oleajes fuertes, pero el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) insta a la ciudadanía que esté alerta porque los aguajes se mantendrán durante el mes.