La renovación de las 475 unidades de transporte urbano en Cuenca por buses confortables e incluso panorámicos es el proyecto que, según Wilmer Bravo, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, tienen listo para desarrollar como parte del mejoramiento del servicio que proponen con el alza de los pasajes.

En la ciudad operan buses, de los cuales —afirmó el dirigente— la mitad supera los 10 años de vida. “Las unidades deberían cambiarse cada 5 años, pero las tarifas no dan para esto”, dijo.

El funcionario agregó que cuentan con todas las bases legales para solicitar el incremento al valor actual, que está vigente desde 2003.

Según los transportistas, se encuentran trabajando a pérdida, aunque no quisieron detallar valores acerca del incremento en el costo de los repuestos, reparaciones y mantenimiento de los vehículos.

Aducen que los $ 0,25 actuales no les reportan utilidades para mejorar el servicio. “Si no cambia la tarifa no vamos a tener más buses nuevos en Cuenca”, señaló.

Indicó que en el momento de realizar el estudio tarifario que determina si el alza se justifica, también debe constar como una variable el sueldo a los conductores. “Los señores que tienen un salario de $ 520 mensuales,  ganan alrededor  de $ 800  trabajando horas extra. Deberíamos hacer que reciban los $ 850, sin que trabajen horas extras”, precisó.  

Edwin Pauta, gerente del Consorcio del Sistema Integrado de Recaudo (SIR), expresó que todo eso  ayudará a mejorar el servicio que ofrecen a los usuarios. “En  muchos casos al accionista le toca salir a laborar para que el conductor solo trabaje las 8 horas y  quede algún tipo de ingresos”, dijo.

El gremio aseguró que en Cuenca la situación de la transportación urbana es diferente, al contar con otros rubros que implican tener un sistema de recaudo, una caja común general y una flota de buses homogénea.