Gobernador descarta que haya sicarios en Cuenca
Para el gobernador de la provincia del Azuay, Humberto Cordero, no hay grupos de sicarios que estén operando en la ciudad de Cuenca.
Las muertes violentas (cuatro) en lo que va del año no se deben a estos asesinos pagados, sino, según el funcionario, que se presume que son problemas de tierras y en otros casos por cuestiones sentimentales, que son investigadas por las autoridades respectivas.
Para el representante del Ejecutivo el tema del microtráfico ha sido controlado en parte en la ciudad, aunque persiste la preocupación en las autoridades porque sigue la venta en los colegios de la ciudad.
Anunció la construcción de dos nuevas unidades de vigilancia de la Policía en sitios estratégicos de la capital azuaya.
¿Cuenca sigue sumergida en la inseguridad?
Las muertes que se han registrados son hechos lamentables, pero son aislados. El caso de la chica que se encontró en la vía a la parroquia Santa Ana es lamentable y las investigaciones están avanzadas.
¿Qué se ha hecho al momento?
Las personas que recogieron todas las pruebas tienen muchos datos. Tenemos casi identificado al autor o los autores del crimen, que es un hecho con características que nada tienen que ver con el sicariato. Eso lo descartamos de plano. Este crimen tiene otro componente y está en investigaciones, por lo que no lo puedo decir.
En este mismo tema. ¿Hay detenidos?
No, hay una investigación avanzada que se ha recogido de testigos y de la reconstrucción de los hechos. Hemos dejado en las manos de la Fiscalía del Azuay para que se aclare el trabajo y se pueda conocer en el menor tiempo posible los móviles del hecho.
¿Se descarta que sicarios trabajen en la provincia del Azuay?
Está totalmente descartado. Este caso no tiene relación con el tema del sicariato.
¿Y los anteriores?
Los crímenes anteriores que se han cometido no tienen nada que ver con asesinos pagados. Algunos ya han sido esclarecidos y tienen relación con el tráfico de drogas y el último podría ser por disputas sentimentales.
A propósito de las drogas. ¿Va en aumento el microtráfico?
Es un problema que nos preocupa a pesar de las grandes desarticulaciones de bandas que se dedican a esta venta ilícita y de los trabajos que se realizan en las afueras de los establecimientos educativos.
¿Por qué cree usted que está controlado?
Está controlado gracias a la video-vigilancia que ahora tenemos. El tema de modelo de seguridad que manejamos ha dado resultado y cada vez está más fortalecido. Hay 17 Unidades de Policía Comunitaria (UPC) que funcionan y en este año se construirán 15 más de acuerdo a lo que ha señalado el ministro del Interior y dentro de estas se edificarán dos unidades de vigilancia, una en el sur de la ciudad y la otra en el cantón Sígsig. También, se han instalado 133 nuevas cámaras de vigilancia.