La calle Santa Ana, ubicada entre la Catedral de la Inmaculada y el seminario San Luis -hoy oculta-, será reabierta, anticipó ayer el gobernador de la provincia, Humberto Cordero.

La vía, de acuerdo a referencias históricas, constituye uno de los espacios públicos de mayor importancia para Cuenca.
Actualmente está cerrada desde hace varios años y está considerada entre las pocas estructuras urbanas sobrevivientes del trazado inicial de la ciudad.

Al momento la Municipalidad ha desarrollado, mediante contrato de consultoría suscrito con el arquitecto Fausto Cardoso Martínez, los estudios arquitectónicos y de ingeniería necesarios para la intervención integral de estos espacios de características socioculturales relevantes, de acuerdo a un informe presentado a los concejales del cantón.

Los análisis están concluidos y en proceso de revisión. Sus resultados permitirán gestionar los recursos para intervenir los bienes patrimoniales y los equipamientos socioculturales importantes para la ciudad, según se desprende del documento. La calle ocupa un espacio de 342 metros cuadrados.

Al ingresar a la vía es notorio el mal estado en que se encuentra por la falta de mantenimiento. Esta pequeña ruta nace en la calle Benigno Malo y sale a la Padre Aguirre.

El Gobernador considera que se debe hacer una regeneración completa, lo cual significa abrirla. “Hay que botar esa construcción horrible que daña y le quita la vista a la misma catedral en la calle Bolívar y Padre Aguirre, donde se venden telas”, expresó.

Para el ejecutivo provincial, es importante devolverle el patrimonio a la urbe y definir el uso que se le va a dar o que tendrá en el lado del seminario de San Luis cuando esté restaurado. “Lo que digo es fuerte y es la primera vez que lo hago”, dijo Cordero, y agregó que se debe definir con las autoridades eclesiásticas cuál será el uso que se le va a dar en todo el espacio.

Asimismo, indicó que la pequeña plazoleta que está en Padre Aguirre y Bolívar tiene que incorporarse para la ciudadanía. “Por eso la calle tiene que abrirse para bien del patrimonio”, precisó el ejecutivo provincial.

La reparación del antiguo seminario y de todo lo que está a su alrededor, según la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, tendrá un costo de $ 6 millones.

La estructura se incendió el 15 de agosto. Los locales comerciales que están en la parte baja recién comenzaron a reabrirse, mientras la calle Bolívar aún sigue cerrada al tráfico vehicular.