Entidades ecológicas piden rescate del estero Huaylá
El estero Huaylá, ubicado en Puerto Bolívar, provincia de El Oro, está amenazado por las descargas de aguas servidas que recibe diariamente.
El mal olor, sobre todo cuando baja la marea, se percibe en las casas y muelles ubicados a la orilla del estero.
En sus riberas están instaladas deterioradas viviendas de madera y caña, otras de cemento, atracaderos antitécnicos y varias toneladas de basura a lo largo de los casi 4 kilómetros de brazo de mar.
El Centro Ecológico de Puerto Bolívar hizo una minga de limpieza el 30 de septiembre, juntando cientos de libras de desechos, en su mayoría redes que los mismos pescadores botan al mar.
Rocío Reinoso, dirigente de esa institución, aseguró que ellos luchan desde hace varios años por el rescate del ramal por donde entran y salen más de 2 mil embarcaciones pesqueras cada día.
Washington Reyes, artesano de 51 años, recordó que el estero era un sitio muy limpio donde había muchos peces, conchas, cangrejos, entre otras especies, pero hoy en día afirmó que está “deteriorado”.
“La basura y los líquidos que lanzan van matando la vida que existe en el lugar”, indicó.
A lo largo del canal hay dos gasolineras y los envases de aceite de motor son lanzados al mar contribuyendo aún más a la contaminación y a que las especies marinas emigren a otro lugar.
El departamento de Gestión Ambiental de la Capitanía de Puerto Bolívar se encuentra trabajando con varias organizaciones ecológicas, para mitigar el impacto ambiental. “La solución no está solo en limpiar, sino en que la gente tome conciencia y colabore para mantener sin desechos el estero y los sectores aledaños”, manifestó Freddy Espinoza, jefe del departamento ambiental.
A finales del mes de julio, el centro ecológico presentó una denuncia ante la Fiscalía de El Oro, por la indiscriminada contaminación y para sancionar a responsables.
Parte de la investigación, según Reinoso, sería tomar muestras de agua para determinar su contaminación. De este proceso, pidió agilidad a la Fiscalía dentro de la indagación abierta, pues hasta ahora hay pocos avances del proceso.
Reinoso señaló que la Municipalidad de Machala cuenta con los terrenos para la construcción de las pozas de oxidación, sin embargo, estos terrenos ubicados al norte y sur de la capital orense están arrendados para piscinas camaroneras.
Otro problema que le preocupa a la organización ambiental es que desde hace seis meses no se haya visto a los pelícanos que solían llegar en busca de comida.
Para Reinoso y Espinoza, la recuperación del ramal aún está a tiempo, “pero si la situación continúa como hasta ahora, en un futuro cercano la contaminación será grave y las familias tendrán que salir para evitar posibles enfermedades”.