Veinticuatro especies de mamíferos terrestres habitan dentro y fuera del Parque Nacional El Cajas. Por primera vez se conoció que el tapir andino no se ha extinguido en la parte occidental de la Cordillera de los Andes, ya que habita en las zonas de Molleturo y Chaucha, en el cantón Cuenca.

En las zonas del parque protegido y del macizo del Cajas se han localizado tigrillos, leopardos, pumas, yamalas, guantas, osos de anteojos, cuchuchos, tapires, cuzumbos, entre otros.

Según el biólogo del Programa de Biodiversidad de Gestión Ambiental del Parque Nacional Cajas, Francisco Sánchez, el monitoreo de los animales comenzó en el año 2010.

Ese año se adquirieron 20 cámaras trampa a un costo de $ 25 mil y fueron colocadas en los sectores Llaviuco y Mazán, donde a los pocos días se  observó que varios animales rondaban esos sitios.

En 2012 las 20 cámaras fueron redistribuidas y varias llevadas hasta Chaucha, Molleturo y sectores aledaños al parque. En esos sitios se observó, por primera vez, al tapir andino, animal que se consideraba que se había extinguido en la cara occidental de los Andes.

“La última vez que se lo vio fue en Colombia en el Municipio de Frontino (Antoquia) hace 100 años”, dijo el biólogo, quien además es el responsable del Programa de Monitoreo de Mamíferos Terrestres, Medianos y Grandes de los Bosques Montanos del Macizo del Cajas.

El tapir aparece en las imágenes de las cámaras. “En áreas como Palmas, Ictahuaico, Rocafuerte, Hornillos, Leonhuaico, Chacanceo, San Antonio de Paguancay, ubicadas en el oeste y noroccidente del Parque Nacional El Cajas, hay tapires y osos de anteojos”, dijo el biólogo.

A inicios de este año 2019 se adquirieron 40 cámaras nuevas, de las cuales 20 están en el parque protector y 20 en las zonas adyacentes al parque nacional.

La fauna en el Parque Nacional El Cajas y en el macizo es analizada con la    instalación de las cámaras trampa por parte de Etapa. Foto: Cortesía Etapa

Urge protección para los osos

Con esta tecnología se han divisado a 22 osos que habitan en las zonas montañosas del cantón Cuenca.

Al biólogo le preocupa el futuro de los osos y su eventual desaparición, porque en la actualidad se procrean entre familias. Esto porque el territorio donde se mueven es poco para ellos; apenas 30 hectáreas, cuando en realidad necesitan un área entre 80 y 90 hectáreas.

Para Sánchez, no hay problema en su primera reproducción, pero sí en las siguientes. “El oso de anteojos al no tener por donde salir se reproduce entre hermanos y genéticamente se dañan y procrean con enfermedades”.

Puso de ejemplo el acercamiento del oso andino de nombre “Américo”, macho alfa, que cortejaba con su hija Chagmay. Agregó que esto podría generar la terminación de su especie, por lo cual es importante la generación de corredores biológicos.

Uno de ellos podría ser el Parque Nacional El Cajas, con los bosques que tiene la provincia del Cañar, lo que ampliaría el hábitat de los animales. (I)

Cámaras
Animales en peligro
Un tigrillo bebé fue observado solo meses atrás. Se presume que su madre fue cazada o murió. En los próximos meses los guardaparques y el biólogo volverán a la zona para inspeccionar las cámaras y saber de su existencia.   

20 cámaras hubo al inicio del proyecto de la empresa Etapa para cuidar y proteger la vida silvestre del Cajas.

Se reducen los bosques
La labor agrícola se expande y esto reduce el espacio para los animales, según las investigaciones. (I)