En Turi, las excavadoras operan y no hay disturbios
En el sector de Turi, donde se construye el nuevo centro de rehabilitación social de Cuenca, el único ruido que se escucha es el de la maquinaria removiendo la tierra.
Los gritos de los comuneros que se oponen a la obra quedaron en el pasado. A pesar de ello se mantiene la vigilancia policial, por si acaso se produzcan nuevos incidentes como los ocurridos la semana pasada.
El miércoles anterior grupos opositores al Centro de Rehabilitación Social Regional Sierra Centro-Sur se enfrentaron con la Policía a pedradas y palos.
No hubo heridos graves, salvo una leve lesión de un oficial. Dos personas fueron detenidas y una jueza los acusó de rebelión por intentar detener los avances de la obra.
Y mientras eso aconteció hace unos cinco días, entre jueves y viernes llegaron al sector vendedores de frutas y comida preparada.
Estos comerciantes esperan atender las necesidades de alimento de unos 40 trabajadores que se encargan de la limpieza del terreno y otras obras.
Son 8 hectáreas donde será levantado el centro carcelario diseñado tanto para varones como para mujeres. El costo total de la obra, que es financiada por el Gobierno Nacional, es de $ 25 millones.
Para el gobernador de la provincia, Humberto Cordero, no puede postergarse la construcción por la oposición de un grupo de personas.
El alcalde Paúl Granda expresó que hay 29 estudios en los que se descarta cualquier impacto ambiental. El proyecto lleva tres años de retraso. Ahora se prevé que en 18 meses la obra esté completa.