Una inusual granizada cayó ayer sobre Loja, en medio de la sorpresa de los mayores y la alegría de los más pequeños. 

El hecho se dio, aproximadamente, a las 14:30 y desconcertó a los peatones, quienes sin chompa deambularon por las calles desde temprano, pero tuvieron que buscar un sitio donde refugiarse.

Durante la mañana, la capital provincial soportó la intensidad de los rayos solares, lo que motivó a los lojanos a sacarse los abrigos. Sin embargo, apenas empezó a caer el granizo tuvieron que buscar otra vez las chompas.

Algunos locales comerciales tuvieron que cerrar sus puertas porque los cubos de hielo cayeron en su  interior y los productos o aparatos se  mojaron levemente.

Lo mismo pasó en algunas viviendas, donde el granizo entró por las ventanas humedeciendo las camas y otros enseres domésticos.

Ello lo vivió Leonardo Cuenca, quien reside en el sector El Panecillo. Él comentó que desde hace algunos años que no ocurría este fenómeno natural en la ciudad.

Fue así que mientras algunos habitantes se asustaban al observar el torrencial aguacero, otros disfrutaban del granizo. Los niños aprovecharon para jugar con el hielo.

Algunos sectores se inundaron, por ejemplo en la Gran Colombia, Solca, 18 de Noviembre, 10 de Agosto. Los vehículos dejaron de transitar porque las calles estaban anegadas. Los ríos aumentaron su caudal y la quebrada Viveros, ubicada en el sector La Tebaida, colapsó.

George, David y Katherine salieron al parque Pucará a disfrutar de lo que parecía nieve. Sus senderos y canchas lucían cubiertos de  color blanco. El frío no impidió que los infantes jueguen.

Luego de unos minutos la lluvia continuó. El temporal provocó que parte de la ciudad se quedara sin energía eléctrica por media hora. Algunas familias tuvieron que almorzar a oscuras hasta que volvió el servicio.