En dos meses iniciará la construcción de casas y del hospital
El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), de El Oro, anunció que ya cuenta con los terrenos para construir un plan habitacional que favorezca a las familias de escasos recursos económicos que perdieron sus casas a consecuencia de las lluvias y derrumbes ocurridos, en Piñas, desde 2011 hasta la actualidad.
La cartera de Estado comunicó también que dispone del espacio para edificar el nuevo hospital. La estructura del Luis Moscoso Zambrano resultó afectada por los recientes deslizamientos, incluso fue necesario evacuar a los pacientes que ahí estaban asilados.
Ya han pasado más de dos semanas del aluvión que cayó en el cantón. Se prevé que en el plazo de dos meses empezaría la edificación de las casas y del centro asistencial. Joseph Cueva, alcalde de Piñas, explicó que los terrenos pertenecen al Ministerio de Educación.
Añadió que son extensiones de aproximadamente 5,5 hectáreas, de las cuales 3,5 serán para construir un moderno hospital de 50 camas y en las dos restantes se edificarán un centenar de viviendas. “La visita del Presidente de la República fue provechosa ya que pudo constatar los problemas del cantón. Al momento nos encontramos preparando el informe de cuántas familias en realidad necesitan una casa”, sostuvo.
Zoila Gonzales es una de las damnificadas por el aluvión. Ella es una madre soltera, con cinco hijos, y perdió todos sus bienes por la crecida del río. Actualmente, se encuentra albergada en la escuela Federico González Suárez, junto con sus pequeños.
Gonzales, en el lugar, recibe alimentos, agua, medicinas y atención médica que le proporcionan miembros del Ministerio de Salud y de la cartera de Inclusión Económica y Social. Dijo que está contenta porque en unos meses ya tendrá una nueva casa en un lugar seguro y construida por técnicos.
En esta iniciativa social participan el Gobierno y el Municipio. Las personas beneficiadas aportarán con un valor mínimo, que se lo descontará del Bono de Desarrollo Humano. “No me importa si me descuentan 20 ó 30 dólares de ese beneficio, lo importante es que me den una casita para poder vivir dignamente y no volver a la montaña donde se corre bastante riesgo”, dijo la mujer.
Como ella cerca de 30 familias viven en el plantel luego de que sus moradas colapsaran por los deslizamientos provocados por los aguaceros.