Los usuarios aún cuestionan el servicio
En dos ciudades debaten alza de los pasajes
En las capitales provinciales de Azuay y Esmeraldas hubo debates en las últimas horas entre ciudadanos, autoridades y transportistas urbanos, en torno a la posible elevación en los precios de los pasajes.
Una comisión multisectorial, instalada en Cuenca, definirá los términos de referencia de la contratación de un estudio que determine el valor del pasaje urbano.
Siete personas integran esta comisión: 3 delegados ciudadanos, 2 de los transportistas y 2 del Municipio. Ellos deberán fijar las especificaciones técnicas de cómo ejecutar la consultoría para definir la nueva tarifa. “Es decir, cuáles son los elementos y la muestra que el consultor utilizará para determinar los verdaderos ingresos y egresos de los transportistas”, manifestó Alfredo Aguilar, gerente de la Empresa Municipal de Movilidad.
La posición de los representantes ciudadanos, en especial de los estudiantes, es que se mantenga la tarifa actual ($ 0,25).
Mientras que, los transportistas defienden un aumento porque, aseguran, trabajan a pérdida. Según Wilmer Bravo, dirigente, mensualmente una unidad de bus tiene de ingresos unos $ 4.000 y esa misma cantidad invierten en el mantenimiento.
En tanto, los dirigentes de los choferes esmeraldeños planifican reuniones en los barrios y con organizaciones sociales con el fin de socializar los motivos por los cuales deben revisarse los valores.
Ello forma parte del compromiso del Frente de Defensa de la Transportación con el alcalde Lenín Lara, luego de que el Concejo Cantonal no aprobó el incremento en la sesión del martes 10.
El argumento de los ediles es que el recorrido de las 2 operadoras no es extenso con relación a otras urbes y que el servicio no cubre nuevos asentamientos habitacionales.
Este criterio fue refutado por los transportistas, con documentos y carteles, quienes detallaron los gastos en repuestos, llantas, mantenimiento, carrocería, etc.
Las inversiones y eventuales pérdidas se exhiben también en los letreros colocados al interior de las unidades.
Fernando Freire, presidente de la operadora de transporte urbano Las Palmas, manifestó que tienen dos semanas para socializar su propuesta de que el pasaje suba de $ 0,30 a $ 0,36. “Este valor refleja el estudio realizado por el Municipio de Esmeraldas que nos entregó una copia a los transportistas para socializarlo con los ciudadanos”, dijo.
Jaime Torres, presidente de la operadora Alonso de Illescas, indicó que llevarán su iniciativa a las zonas de Vuelta Larga, Valle de San Rafael y las nuevas ciudadelas de los barrios del sur. A la campaña se unirán los habitantes del barrio La Primavera, que dirige el transportista Carlos García.
El edil Miguel Ruiz afirmó que las autoridades municipales están conscientes de los gastos de los conductores y no evaden la responsabilidad de incrementar las tarifas, pero que “sea mediante un acuerdo con la población”. (I)