Para el próximo mes está prevista la entrega del proyecto de vivienda Miraflores. En este predio de 20.000 metros cuadrados se construyen cuarenta casas de dos pisos, cada una incluye sala, cocina, comedor y dormitorios, y están valoradas en $ 20 mil.

Las unidades habitacionales  se levantan en un terreno de 60 metros cuadrados. Paúl Granda, alcalde de Cuenca, dijo que este tipo de vivienda, de carácter social, está destinado a personas de escasos recursos económicos, que deberán pagar un pequeño porcentaje del costo total, “que no asciende ni a 150 dólares”.

Las obras hidrosanitarias están completas y, por ahora, los esfuerzos se concentran en levantar las paredes a través de un sistema denominado formaleta, es decir, solo con hormigón, cuya resistencia es cinco veces mayor a las  convencionales.

Luego se continuará la pavimentación de vías, parqueaderos comunales y con el tendido eléctrico y telefónico, construcción de casas comunales y readecuación de áreas verdes. Se prevé culminar los trabajos a mediados de diciembre.

Entre un 25 y 50 por ciento de las moradas edificadas estarán destinadas a los damnificados del último período invernal y se entregarán de acuerdo a un reglamento aprobado por el Concejo Cantonal.

El proyecto habitacional Miraflores forma parte de la primera fase de la propuesta Vivienda Solidaria, en donde se entregarán 187 casas hasta abril del próximo año, según explicó el primer personero municipal.

En etapa de construcción se encuentran alrededor de 3.100 soluciones habitacionales en proyectos como Bemani, Rieles de Monay, Capulispamba, entre otros.

La meta es llegar a las 5.000. “Nos trazamos un gran reto y lo vamos a cumplir”, dijo Granda a  su ofrecimiento de construir esa cantidad, las mismas que fueron parte de la campaña electoral.