En 90 días estarán las plataformas de la nueva prisión
Luego que de haber transcurrido ocho días de los incidentes en el sector La Playa, parroquia de Turi, por la construcción del centro de rehabilitación social de Cuenca, los trabajos continúan sin problemas. El consorcio Turi ejecuta las obras de acuerdo al cronograma establecido.
Según sus directivos, las vías están despejadas para el tránsito de volquetas y por ende el desalojo del material. Luego comenzarán con la construcción de las plataformas, aunque para eso se espera la presencia de los técnicos.
La compañía, por el momento, tiene 16 máquinas, entre tractores, retroexcavadoras, rodillos y 20 personas que son operadores, mecánicos y topógrafos.
Luego de la primera fase, que es la construcción de 8 plataformas (área para campamentos y bases para desmontar maquinaria), lo cual tomará 90 días, vendrá la construcción de la nueva vía que empatará a la avenida 12 de Octubre y, finalmente, la edificación de las celdas.
La ruta tomará un tiempo de edificación entre 6 y 9 meses. Será una carretera con asfalto y veredas, incluido un puente sobre una de las quebradas. La extensión es de 4,5 kilómetros. “Estamos trabajando sin ningún problema, parece que la gente ya entendió los beneficios que tendrá”, dijo un representante del consorcio.
La semana anterior los pobladores de Turi trataron de impedir el ingreso de la maquinaria al sitio para la construcción del centro de rehabilitación social, pero fueron impedidos por la Policía Nacional. Desde ese día no se han registrado incidentes, lo cual ha permitido que las obras continúen.
Por su parte, el alcalde Paúl Granda dijo que era importante que se entiendan los beneficios que brinda esta construcción, no solo para los habitantes de Turi, sino para toda la ciudad; además, resaltó que hubo 22 socializaciones. “Hay gente que insiste en oponerse, pero no vamos a permitir este tipo de acciones”, insistió.
Granda recordó que la primera reunión se dio el 20 de mayo en el salón de actos del Colegio Nacional de Turi y desde ahí han sido constantes. En una ocasión, dijo, un grupo intentó agredir a César Zea, de una organización de Derechos Humanos, y al monseñor Luis Cabrera.
Sobre la posible existencia de restos arqueológicos en la zona, se informó que solo existe un muro con riqueza patrimonial, “pero ya en la planificación consta un rubro para preservarlo y mejorarlo, de acuerdo a las especificaciones técnicas”.
Aclaró que la construcción se hará en 13,7 hectáreas de las más de 100 que tiene el predio donde se emplazará el centro de rehabilitación, cuyo propietario es la Municipalidad, es decir, “no se perjudicará a nadie”.
Antes de iniciar las obras se cumplió con todos los estudios necesarios, con una inversión de $ 1 millón en trabajos geológicos, patrimoniales, arquitectónicos, de ingeniería, entre otros.
Hasta ayer se mantenía el resguardo policial y militar en la zona La Playa para proteger a los maquinistas que están en la remoción de los terrenos.
El nuevo centro de rehabilitación social tendrá capacidad para 1.500 personas. El pabellón de los varones es para 1.320 y el de mujeres para 180.
Ambos son independientes cumpliendo así con la norma técnica internacional. Según las autoridades, esta cárcel evitará el hacinamiento. En la actual hay más de 400 personas, pero la capacidad del lugar solo es para 150.