Janeth Villigua, de 22 años de edad, dejó la mendicidad y ahora vende empanadas. Esta huaquillense y madre de 3 niños, confesó que ahora sus niños son cuidados en un centro infantil del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), recibe el bono y trabaja en su pequeño negocio.

Así como ella, se pretende que el próximo año 300 personas sean rescatadas. Esto se lograría con un grupo de técnicos del programa ‘Da Dignidad’, que tiene como objetivo integrar a la sociedad a los ciudadanos que se dedican a la mendicidad, como también a los niños trabajadores.

Las 300 personas ya fueron registradas por el MIES mediante un recorrido por todos los cantones de la provincia de El Oro, la mayoría de los casos han sido intervenidos mediante los proyectos que se ejecutan en los Distritos de Piñas, a través del Municipio de Huaquillas, que cubre 10 cantones y en el Distrito Machala, a través del Municipio de Pasaje, que cubre 4 cantones.

En la provincia de El Oro se registra medicidad  de niños y personas adultas que llegan desde el Perú.El informe de la cartera de Estado  revela que 69 personas reciben el bono de desarrollo humano, 71 han sido atendidas en unidades del Ministerio de Salud Pública, 38 han recibido ayudas emergentes, 7 han sido trasladadas a centros gerontológicos, 30 han recibido ayuda  con recursos de autogestión y 12 recibieron apoyo para la restitución de sus derechos, sin embargo, han vuelto a las calles.

Vicente González, técnico del Distrito Piñas, reveló que Huaquillas tiene 50 casos y Santa Rosa 48; estos son los cantones con mayor incidencia de mendicidad; el funcionario dijo que se detectaron 20 adultos y 10 niños extranjeros (peruanos) que cada día ingresan al país a pedir limosna.

De los 300 casos de mendicidad registrados en la provincia, 135 son adultos mayores; 19 son niños y niñas, 10 de ellos extranjeros y 26 son personas con discapacidad. Las personas en situación de mendicidad son intervenidas por un equipo técnico conformado por un trabajador social, promotor social, sicólogo y educador, y trabajan de manera articulada con otras instituciones como el Ministerio de Salud Pública y la Dinapen.

Rolando Sigcho, director del MIES Distrito Machala, hizo un llamado a las personas para que en lugar de dar limosna donen productos no perecibles en el  ‘Punto Dignidad’ que ya está  en Machala y Santa Rosa.

‘Da Dignidad’ en las comunidades

Las autoridades se encuentran recorriendo las comunidades de la provincia, pues, según registros, es de ahí desde donde salen las personas a pedir limosna a la ciudad. La comunidad que más preocupa a las autoridades es la de Guanazán (Zaruma). La población está ubicada a 2 horas y media de Machala y ocupa los primeros lugares en la escala de extrema pobreza en el país, por ello es considerada como comunidad de donde más personas salen a pedir limosna.  

“Buscamos sensibilizar a la comunidad sobre los riesgos que implica pedir limosna en la calle de las ciudades”, apuntó Silvia Landín, directora del MIES Distrito Piñas.

Celmira Loja, pobladora de Guanazán y madre de 8 niños, esperaba impaciente la ayuda. “Servirá para parar la olla unos días”, confesó.

Luis Sánchez, de 26 años, pequeño agricultor de maíz, reconoció que las familias suelen utilizar a sus hijos para pedir limosna en estas fechas.