Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Crisis en los albores de la nación ecuatoriana

El gobierno federal de Loja, la administración oportuna durante el caos

El gobierno federal de Loja, la administración oportuna durante el caos
07 de junio de 2015 - 00:00 - David Sánchez Ramírez. Cátedra Abierta de Historia. Universidad de Cuenca

Era el año de 1858, el país estaba presidido por el general Francisco Robles, fue una época muy crítica debido a que se desarrollaba un conflicto limítrofe con Perú.

Uno de los motivos principales de esta crisis fue el mal manejo de la deuda externa contraída para las guerras de independencia, principalmente los convenios Illingworth, Aguirre y Espinel-Mocatta, así como el Convenio Icaza-Pritchet, la reacción peruana fue invadir Ecuador en un momento de inestabilidad, inicialmente bloqueando el puerto de Guayaquil con tropas al mando del general Ramón Castilla.

Debido a las intenciones de Robles de mover la capital, así como su reacción a la invasión peruana, la oposición no encontró mejor oportunidad para sacarlo del poder aprovechando que el ejército se dedicaba a la defensa ante la invasión. La primera reacción quiteña fue preparar un golpe de Estado.

El 1 de Mayo de 1859, una Asamblea Popular desconoció al gobierno de Robles y nombró un triunvirato integrado por García Moreno, el vicepresidente Jerónimo Carrión y Pedro José de Arteta.

El presidente Robles encargó al General Urbina el control de la situación. En poco tiempo, las fuerzas del triunvirato fueron vencidas y se ocupó Quito. García Moreno escapó a Perú donde buscó el apoyo del Mariscal Castilla para derrocar al Gobierno ecuatoriano.

Poco tiempo después la conspiración volvió a triunfar en Quito y el triunvirato nombrado en mayo revivió. En Guayaquil, uno de los jefes militares de la plaza, el general Guillermo Franco, desconoció al gobierno de Robles y se proclamó Jefe Supremo con el respaldo de Castilla y la armada peruana.

Llegó un momento en que coexistieron al menos 4 diferentes gobiernos en el país: el de Quito, cuyo representante principal era García Moreno; el de Franco, en Guayaquil; el del vicepresidente Jerónimo Carrión, proclamado en Cuenca, y el del Gobierno Provincial Federal de Loja, al sur, dirigido por Manuel Carrión Pinzano.

La conformación del Gobierno federal de Loja respondió a varios factores, muchos de carácter histórico por una serie de circunstancias que mantenían a la región en la pobreza y con problemas constantes; en la mayoría de casos, escritores lojanos como Pío Jaramillo Alvarado, Galo Ramón Samaniego, Félix Paladines entre otros, aseguraron que el sentimiento de la provincia de Loja de constituirse en una entidad independiente respondía a décadas de aislamiento y recesión económica; los problemas socioeconómicos de Loja a partir de la Independencia se intensificaron; posteriormente es anexada a la Gran Colombia y sus necesidades no fueron atendidas.

La crisis se intensificaría aún más cuando pasó a formar parte del Ecuador, no hay respuesta de las autoridades y continúa el aislamiento; las distancias en relación con otras ciudades generaron represión y la necesidad de autogestión para responder a sus intereses. Cuando se desarrolla la crisis del Ecuador en 1859, la inexistencia de un gobierno representativo fue el desencadenante de la proclamación del Gobierno Provincial Federal.

Las familias de Loja se reunieron en magna asamblea el 19 de septiembre de 1859 y se efectuó el pronunciamiento de la provincia, al mando de Manuel Carrión Pinzano, allí se estableció que la provincia se encontró en el deber de gobernarse así misma por haber desaparecido el Gobierno constitucional de la República. En un segundo punto se estableció que la provincia declaraba la voluntad de que se adopte en el sistema federal de administración en la República para la gestión de su territorio, economía y política.

También se consideró la continuidad de algunos principios esenciales para regir la provincia, como la constitución política del Ecuador de aquel entonces y la religión católica apostólica romana: según el acta para el pueblo de Loja, la religión tenía un significado importante como sinónimo de cultura y orientación política.

Desde el inicio de sus funciones, el Gobierno federal de Loja, presidido por Manuel Carrión Pinzano, realizó una serie de reformas para toda la región que incluyeron desde una nueva división territorial de la provincia en 5 cantones, hasta la habilitación del puerto de Jambelí, la reducción de impuestos, entre otras reformas.

Este hecho provocó un cambio significativo en el país, pero sobretodo en la región sur; fue un llamado de atención frente a las autoridades en Quito, la provincia de Loja no iba a permitir la desarticulación del país; sin embargo, tampoco se quedaría en silencio; mediante los comunicados entre Manuel Carrión Pinzano y el general Ramón Castilla en tiempos de crisis nacional, se demuestra que las provincias pueden tener la iniciativa de defender la patria de incursiones extranjeras sin la necesidad de una autorización del Gobierno central.

Loja formuló una solución pacífica al conflicto con Perú sin intervención de las armas ni amenazas políticas. Se ha encontrado en los comunicados entre Carrión Pinzano y los cantones limítrofes de la provincia de Loja que el gobierno lojano estuvo pendiente de las incursiones de las tropas peruanas, se mantuvo vigilando el territorio limítrofe con el Perú todo el tiempo que duró la crisis, demostrando patriotismo y respaldando la unión nacional.

El Gobierno Federal tuvo la intención de que desapareciera el sistema centralista de administración y organización en Ecuador y de fortalecer las provincias como unidades que administraran sus territorios. Encaminar la descentralización en un país naciente que no podía atender las necesidades de lugares tan distantes como Loja, otorgar más autonomía a las regiones para que gestionen sus territorios según sus necesidades más urgentes, finalmente llevar a la provincia de Loja al desarrollo, integrarla al Ecuador, organizar mejor su administración, economía, sociedad y orientar la región al progreso. (F)

¿Por qué Loja propuso el federalismo?

El federalismo se define como un sistema político en el cual se reparte el poder de manera equilibrada entre un gobierno central y un grupo de territorios asociados bajo estatutos. En el Ecuador el federalismo fue considerado bajo la óptica de la descentralización, otorgar más autonomía a las regiones para que puedan autogestionarse.

Benigno Malo consideraba que el federalismo era un buen sistema de gobierno; sin embargo, para que se ejecutara de forma más adecuada, el Estado debía tener cierto grado de madurez; aseguraba que el federalismo sería la idea fundamental del orden social, y que solo cuando a cada provincia y a cada cantón se les dejara administrar sus propios recursos se podrían concluir las obras que exigían para su desarrollo, como por ejemplo vías de comunicación y asignaciones fiscales; también consideró que en el Ecuador se tuvo una mala concepción del federalismo por el fracaso que sufrió Nueva Granada en su intento de consolidar un Gobierno Federal. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media