A menos de 24 horas de haberse declarado la alerta naranja en 8 provincias, en El Oro la lucha contra el fuego ya no la realizan solo los bomberos.

Desde ayer, maquinaria del el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) cava zanjas y retira la maleza que se puede contaminar en las montañas del cantón Chilla. “Enviamos un tractor, dos cargadoras frontales y una gallineta, para hacer sacar todo lo que ha dejado el incendio”, dijo Pietro Riqueti, técnico de esa cartera de Estado. En paralelo, funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES)  aseguraron que ya cuentan con un plan de contingencia en algunas poblaciones que se podrían ver en riesgo.

Y es que en Chilla el fuego aún no está controlado. Julio Agila, miembro del Cuerpo de Bomberos de ese cantón, afirmó que hay un foco de fuego que todavía no se puede controlar por el difícil acceso al lugar. “Pudimos ver que aún se encuentra prendida una zona en el cerro Chilola, en un sector conocido como río Salado. No pudimos acceder allí porque es muy difícil, pero no hay ningún peligro de que alguna población se vea afectada”, afirmó.

Comentó que debido al fuerte viento las llamas pasaron a los cerros del cantón Zaruma. “El jueves pudimos observar que bomberos de esa población se encontraban controlando las llamas”, expresó.

En Azuay, en cambio, se espera el arribo de dos helicópteros para el traslado del personal militar o bomberil a las áreas que se queman, pero también el gobernador Humberto Cordero anunció que hay 6 personas bajo sospecha de ser causantes de los incendios forestales.

Dos de ellos son culpados por los incendios en Chaucha, dos en los flagelos de La Josefina, otra persona  por las llamas en el sector de La Paz y una más en otro sitio de la provincia. “Todos están en un proceso de indagación”, indicó la autoridad.

Según el COE, en la provincia del Azuay se han quemado 450 hectáreas en el sector de Chaucha, 25 hectáreas en La Josefina y 30 en la Paz. El fuego arrasó con bosques primarios y de pinos. Si bien ayer los incendios bajaron de intensidad en la ciudad, se presentaron otros fuera de ella.

El de mayores proporciones se registró luego del mediodía en la parroquia Molleturo, en los límites con la provincia del Guayas. Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Cuenca tuvieron que acudir en apoyo a los socorristas de la parroquia que hacían esfuerzos por apagar las llamas. Otros flagelos menos intensos se presentaron en otros sectores. Ayer se presentaron lluvias aisladas en horas de la mañana en Cuenca.

Llamas en Imbabura

Un nuevo incendio registrado la tarde del jueves puso en emergencia a la Empresa Municipal de Bomberos de Ibarra.
Lo que comenzó como una pequeña llama en menos de 10 minutos se convirtió en un gran incendio forestal que consumió cerca de 10 hectáreas de vegetación seca de la ladera de Yuracrucito, ubicada al nororiente de la capital imbabureña, según informó preliminarmente el comandante  Marco Antonio Hadaty.

Un total de 100 bomberos, desde las 16:00 del jueves, intentaba sofocar las llamas que amenazaban con consumir al menos cinco casas construidas en las faldas de la ladera. Hasta los habitantes del sector de La Victoria, con ollas y baldes en mano, intentaban ayudar a los bomberos que parecían perder la batalla ante el fuego.

José López, a sus 73 años de edad, tuvo el susto de su vida. “Al ver las llamas tan cerca de mi casa lo único que hice fue llamar a los bomberos”, comentó. La familia Ortiz, en cambio, decidió abandonar su domicilio. “Yo cogí de la mano a mis hijos y los saqué de la casa. Pensaba que se iba a incendiar”, manifestó Fátima Ortíz.

Sin embargo, el trabajo oportuno de los bomberos voluntarios que llegaron hasta la cima de la ladera con motobombas logró detener el flagelo. Hasta el momento, solo en Ibarra, durante los últimos 75 días se han registrado más de 790 incendios que han consumido 1.140 hectáreas de bosques y vegetación seca. Mientras que en toda la provincia de Imbabura las llamas han convertido en cenizas más de 2.000 hectáreas de terreno, informó Hadaty.