Los embotellamientos que se dan en las principales calles de Cuenca incomodan a los ciudadanos.
El alto número de carros que circulan y que superan los 90 mil  no permite un tránsito fluido por  algunos sectores y avenidas.

En la urbe, a más del transporte particular, se desplazan  475 buses, 3.200 taxis, -debidamente autorizados- y más de mil busetas que dan el servicio de transporte escolar.

Hay intersecciones en el Centro Histórico que se transforman en verdaderos “cuellos de botella”. Entre ellas están la  Tarqui y Sucre, Juan Jaramillo y Hermano Miguel, la calle Honorato Vázquez, entre Mariano Cueva y Luis Cordero.

En las avenidas en cambio, el congestionamiento se registra en las “horas pico”. Ello principalmente se da en la Solano, en el redondel del colegio Sagrados Corazones, en las inmediaciones de la Universidad del Azuay, en la Universidad de Cuenca, en la Ordóñez Lasso, en el sector del Vado, en la Feria Libre, entre otros lugares.

Uno de los proyectos que busca solucionar en parte el problema es el distribuidor de la Ordóñez Lasso.
Solo en este sector pasan más de 80 mil  carros diariamente, es decir casi todo el parque automotor que circula por la ciudad.

Además, este sitio  es paso obligado para ir hacia las provincias del Guayas, Loja, Zamora y  El Oro.
Según datos de Movilidad de la Municipalidad de Cuenca, por este lugar se desplazan alrededor de 100 mil personas diariamente.

De acuerdo con Estuardo Andrade, de la empresa a cuyo cargo está la construcción, los trabajos ya tienen un adelanto del 80% y esperan entragar la construcción en  septiembre, siempre y cuando no se presenten problemas como el invierno que afectó las labores desde  inicios de este año hasta mayo.

“Estamos adelantando todo. Hemos superado varios escollos como tuberías, cuyos trabajos fueron álgidos, además de la presencia de árboles  en la zona”, señaló.

Otra de las obras que está en funcionamiento y que ayudó a que la circulación fluyera mejor  fue el paso deprimido del sector de Baños.

La edificación entró en funcionamiento este año a un costo de $4.5 millones.
Según el alcalde, Paúl Granda, se solucionó el problema de tráfico que existía en este lugar y por donde ahora circulan no menos de 45 mil carros diariamente.

Otra construcción con la que pretende disminuir el alto tráfico en el Centro Histórico es la   del parque de La Madre, que tiene un costo de 5.5 millones de dólares y la terminación está prevista para este mismo año.

El parque tiene su historia, ya que allí nació deportivamente el más grande atleta que ha tenido el Ecuador,  Jefferson Pérez, único medallista olímpico. 

En el sitio  funciona la Escuela de Marcha y cientos de personas realizan prácticas deportivas durante todo el día.
El proyecto de mejorar el parque de La Madre implica construir una pista atlética para los deportistas, espacios verdes que mejoren la estética y un parqueadero para 300 vehículos.

Mauricio Ochoa, secretario de Infraestructura y Obras Públicas de la Municipalidad, explicó que el proyecto busca diminuir también la afluencia de vehículos en el centro de la ciudad.

“Queremos que el cuencano ya no llegue a las oficinas con sus carros. En breve podrán estacionar sus vehículos en el parque de La Madre y así descongestionaremos la ciudad”, indicó el funcionario.

Preocupación ciudadana

“Esperemos que nos den alternativas para poder caminar y seguridades para poder dejar nuestros vehículos”, manifestó Germán Brito, un ciudadano que dice ahora tener problemas para trasladarse de un lugar a otro en Cuenca.

“Ahora cada fin de semana hay competencias atléticas, no se imagina el problema que tenemos para movilizarnos”, dijo  Marlene Quizhpi de la zona de “Todos los Santos”.

Para los transportistas del servicio público, el problema de movilización también se debe al mal funcionamiento de los semáforos.

De los 180 aparatos, muchos están dañados o no funcionan correctamente.
Asimismo, no hay la cantidad de agentes de tránsito necesarios que suplan la falta de equipos en sitios estratégicos. 

“Eso nos hace perder mucho tiempo en nuestro recorrido”, dijo Jorge Segarra, conductor de una de las unidades de transporte urbano.
En Cuenca se movilizan alrededor de 180 mil personas en buses.