El diario tiene sus voces en Cuenca y en Machala
Solo unas horas antes de que salgan los primeros rayos del sol, los ejemplares de la Edición Regional Sur de El Telégrafo ya están disponibles en Cuenca y en Machala.
Hasta las calles Simón Bolívar y Padre Aguirre, de la capital azuaya; y en la Juan Montalvo y Bolívar, de la orense, arriban los periódicos que serán voceados por decenas de canillitas de estas ciudades. El trajín, en ambas urbes, empieza casi a la misma hora: las 05:00.
En la primera de estas intersecciones, alrededor de 100 voceadores llegan a retirar los diarios que serán distribuidos en toda la ciudad. Ni el frío ni la lluvia se constituyen en impedimentos para estos trabajadores.
Los minutos transcurren en el amanecer cuencano y con ello aumenta la prisa de estas personas. Todos coinciden en que sus compradores esperan desde las 06:00 y “no se les puede quedar mal”.
DATOS
A las 03:00 llegan hasta la capital de la provincia de El Oro los ejemplares de la Edición Regional Sur.
El traslado es vía terrestre y desde ahí se distribuye a los 14 cantones, entre ellos al fronterizo Huaquillas.
En cambio, a Cuenca los periódicos arriban a las 04:30. A esa hora ya es esperado por los voceadores.
Desde esta última ciudad se envían los diarios a los 15 cantones del Azuay y además los que llegan hasta las provincias de Cañar y Loja. Otros son destinados a Zamora Chinchipe y Morona Santiago.
Eduardo Tenesaca se dedica a este oficio desde hace 30 años. Cuenta que todos los días se traslada desde el sector de la feria libre -lugar de su residencia- para retirar los diarios a la brevedad posible y de ahí recorrer la ciudad. “Salgo de mi casa a las 04:00, llego aquí al centro, retiro los periódicos y me voy recorriendo algunos sectores comerciales, como mercados, hasta llegar a la feria. En eso ya me coge la noche. El trabajo es duro, pero es nuestro modo de vida”, expresó.
La luz del día comienza a aparecer y con ello los voceadores se toman las calles de la urbe. Una de ellas es Irma Puchincela, quien desde hace ocho años se dedica a repartir periódicos, entre ellos El Telégrafo.
Explica que los mejores días para la venta son los fines de semana, ya que es cuando la gente tiene más tiempo para leer y enterarse de las noticias. “Se gana un poquito más, en especial el domingo. Ese día tienen más salida los diarios”, expresó.
Los vendedores se conocen entre sí. La mayoría se han dedicado por décadas a esta labor, ya sea con puesto fijo o caminando. Algunos, con el paso de los años, han ido ampliando su área de comercialización. Un caso de esos es el de María Rosa Tuba, quien desde hace 26 años es “canillita”.
Ella vive en el sector de Miraflores y a partir de las 03:45 arranca su día de trabajo. “Luego de hacer algunas cositas de la casa, me vengo a llevar los diarios”, aseveró.
Dijo tener dos puestos fijos de expendio: uno en la intersección de las avenidas 12 de Octubre y Don Bosco, y el otro en el redondel de la avenida González Suárez. Aquí se queda hasta aproximadamente las 15:00, dependiendo de las ventas. “En ocasiones me quedo hasta la noche. Ya estoy acostumbrada y cuando llego a mi casa es solo para hacer las cosas que están pendientes y descansar, porque el trabajo es duro”, concluyó.
La mayoría de ellos coincide en que los mejores días para el negocio son cuando El Telégrafo acompaña los ejemplares con CD o los productos impresos gratuitos. “A todos nos interesa vender más y esto se da cuando viene algo más con cada periódico”, aseguró Jhon Cruz, quien mantiene su puesto desde hace 5 años en la esquina de las calles Mariano Cueva y Vega Muñoz.
En Machala, al menos una decena de distribuidores hacen fila desde antes de las 06:00 para acceder a los ejemplares del día.
Luz Samaniego, una de las encargadas de la agencia de distribución de El Telégrafo y El PP, cuenta que cuando salió en circulación la Edición Regional Sur, al principio no tuvo mayor acogida por el desconocimiento de los machaleños.
Los estudiantes de Comunicación Social de Machala están entre los principales lectoresSin embargo, agregó que con el pasar de las semanas son muchas las personas interesadas por adquirir el diario. Destacó que en ese grupo se encuentran los jóvenes estudiantes de la carrera de Comunicación Social.
Ángel Polibio Zary tiene 65 años, de los cuales 35 los ha dedicado a la venta de periódicos. Él coincide con Samaniego en el sentido de que la acogida del “diario del sur”, como lo llaman en Machala, sigue en crecimiento. “Los reportajes sobre los incendios forestales en Chilla, el fatal accidente de tránsito ocurrido en esa misma zona, entre otros temas, despertaron el interés de los orenses en el periódico”, precisó.
Los ejemplares que llegan tanto a Cuenca como a Machala son distribuidos a las demás provincias del sur del país.